El español Fernando Alonso, piloto del equipo Alpine de Fórmula 1, confesó que aún siente los efectos de un accidente que sufrió en la clasificación del pasado Gran Premio de Australia del mes pasado.
El bicampeón de la Máxima corrió el Gran Premio de Mónaco del último domingo con vendajes en ambas muñecas y cuando se le consultó los motivos dijo que eran consecuencia de su accidente en Melbourne.
“Todavía es de Australia”, dijo, refiriéndose a un choque contra la pared en Albert Park. “Huesos, ligamentos, tendones, todo es un desastre en este momento”, confesó el asturiano.
“Necesito dos o tres meses y no hay cirugía, nada que puedas hacer. Solo descansar. Lamentablemente, cada dos semanas tengo que conducir, así que trato de descansar en casa, pero tomará algunos meses”, añadió.
Alonso finalizó séptimo en el GP monegasco por delante del inglés Lewis Hamilton (Mercedes), quien no pudo encontrar la forma de adelantar en el estrecho circuito de calles a pesar de tener un auto más rápido.
El ibérico dijo que su estrategia en el stint final había sido controlar los neumáticos durante 15 vueltas antes de empujar las 15 restantes hasta el final. “Era problema de Hamilton”, dijo. “Esto es Mónaco y me encanta mantener a la gente atrás”, concluyó.