Con el objetivo de introducirse de lleno en el mercado estadounidense, Liberty Media, propietaria de la Fórmula 1, llegó a cuerdo con Netflix para hacer una docuserie sobre la Máxima. La producción se llevó a cabo durante la temporada 2018 y se estrenará el próximo 8 de marzo bajo el nombre “Formula 1: Drive to Survive”.
El documental, segmentado en diez capítulos, tendrá una particularidad: no contará con Mercedes y Ferrari, que desistieron ser parte del proyecto. Esto motivo a los productores a cambiar el foco de la serie, que no se centrará en la intensa lucha por el título, que quedó en manos del inglés Lewis Hamilton; sino en diferentes situaciones del resto de las ocho escuderías, que sí colaboraron sin reparos con la producción.
Un capítulo, por ejemplo, se centrará en la disputa entre el holandés Max Verstappen y el australiano Daniel Ricciardo, hasta el año pasado compañero en Red Bull (este año el aussie se pasó a Renault). También habrá otro dedicado a Claire Williams y su rol dentro del equipo que fundó su padre Frank Williams a mediados de los ’70. Por supuesto, también habrá un apartado especial sobre McLaren y el español Fernando Alonso, que se retiró de la categoría justamente al finalizar el pasado torneo.
Para los productores, la postura de Mercedes y Ferrari no hizo más que ir en contra de los fanáticos y la propia F.1. “Estos dos equipos querían operar bajo diferentes términos que el resto. Nosotros, como productores, y Netflix, como plataforma de transmisión, no nos sentimos cómodos con eso”, dijo el productor ejecutivo Paul Martin al diario inglés The Telegraph.
“Si los términos que planteamos fueron buenos para los otros ocho equipos, también deberían haber sido buenos para Mercedes y Ferrari. En mi opinión con su decisión le hicieron un mal a los aficionados y a la categoría. Tuvimos la suerte de que Red Bull, Renault, Haas y las otras escuderías nos dieron un acceso total”, agregó.
Desde Mercedes explicaron que no participaron de la producción porque la lucha por el campeonato los obligó a concentrarse ciento por ciento en su actuación y que, en cualquier caso, la rivalidad con Ferrari “sirvió para incrementar en un 10 por ciento la audiencia de la F.1 en todo el mundo”. La Scuderia prefirió no hacer comentarios.
La vuelta de tuerca que le encontraron los productores a la serie hace suponer que la ausencia de estos dos teams no se hará sentir y, por el contrario, permitirá darle más protagonismo a las otras escuderías.
De hecho, muchos afirman que la revelación de la docuserie es Gunther Steiner, uno de los responsables de Haas y que sobresale por sus frases brutalmente honestas. En una cena con del equipo yanqui en la que no está presente el francés Romain Grosjean, uno de los pilotos, Steiner dice: “Romain no está aquí… Tal vez no quiso venir porque no sumó puntos o tal vez no lo invité porque no se merece comida…”.