En la previa de la edición 2017 del Gran Premio de Gran Bretaña de Fórmula 1, en la que se impuso el británico Lewis Hamilton (Mercedes), los equipos, pilotos e ingenieros de la especialidad participaron de una exhibición realizada en Londres.
La movida en Trafalgar Square organizada por Liberty Media, nueva dueña de la Máxima, resultó exitosa ya que acudieron miles de espectadores y sirvió para cumplir con el objetivo de acercar la categoría a la gente.
De esta manera, se cumplió un viejo sueño que el británico Bernie Ecclestone, antiguo mandamás de la F.1, jamás pudo concretar. Aunque a decir verdad, la idea de Bernie era realizar un Gran Premio en las calles londinenses en desmedro del viejo aeropuerto de Silverstone, tradicional escenario del GP británico.
“Un GP en el corazón de Londres sería algo magnifico, único. Hace un par de años conseguí el apoyo de la ciudad de Westminster y la oficina del alcalde, pero el problema era de costos”, dijo Ecclestone en 2008. En ese entonces, el ejecutivo estimó en 45 millones de euros el presupuesto para transformar Londres en una pista.
Tal era el entusiasmo de Bernie que llegó a darle el OK a una propuesta que presentó en 2014 el banco Santander y el equipo McLaren, que en ese entonces tenía el respaldo de la banca española, sobre cómo debería ser el callejero londinense.
El proyecto se denominó “City Grand Prix Concept” y mostraba un trazado urbano que pasaba por los principales lugares de la capital de Gran Bretaña. Los boxes y la largada estaban en la zona de The Mall y desde allí el circuito unía el Parlamento, la abadía de Westminster, Buckingham Palace, Trafalgar Square y Admiral Arch. Su extensión era de 5,1 kilómetros y tenía 14 curvas. La velocidad máxima estimada era de 315 km/h.
El “City Grand Prix Concept” jamás se concretó, como el sueño de Ecclestone…
[sam_pro id=0_1 codes=”true”]