La empresa británica Electric Classic Cars, que se dedica a electrificar a vehículos clásicos, metió mano en una Royal Enfield Bullet y la transformó en una moto para moverse sin emisiones a la que bautizó como Photon.
La Photon, que mantiene todos los rasgos de la mítica motocicleta, tiene en lugar del motor a combustión cuatro baterías de 2,5 kWh de iones de litio fabricadas por LG Chem que proporcionan unos 128 kilómetros de autonomía. Aprovechando toda la potencia del cargador de serie, que admite hasta 7 kW, la batería puede recargarse en 90 minutos.
El pack de baterías alimenta a un motor integrado en la rueda trasera que tiene 12 kW (16 CV) de potencia y que está refrigerado por agua (algo inusual para este tipo de impulsores. Este tipo de propulsión elimina la necesidad de tener una cadena o una correa de transmisión, eliminándose así el ruido generado por esta. La velocidad de punto es discreta: solo 112 km/h.
La versión electrificada de esta Bullet tiene un precio de 20.000 libras esterlinas (unos 22.800 euros), un valor que la sitúa entre una Zero S y una Harley-Davidson Livewire.