Desde la salida de Citroën a finales de 2019 el Mundial de Rally ha tenido tres constructores: Toyota, Hyundai y M-Sport Ford. Los responsables de la categoría han expresado en repetidas oportunidades que su ideal es contar con cuatro equipos oficiales y estarían cerca de conseguirlo.
Como se informó el año pasado, Skoda, Alpine y el Grupo Stellantis, propietario de Abarth, Alfa Romeo, Chrysler, Citroën, Dodge, DS, Fiat, Jeep, Lancia, Maserati, Opel, Peugeot y Vauxhall, han expresado su interés en unirse al WRC si se cambian las regulaciones en el futuro.
Con el reglamento híbrido Rally1 vigente hasta fines de 2024, las marcas interesadas tomarían una decisión cuando se confirme la normativa que entrará en vigor en 2025 y que tendría algunas modificaciones acordes a la evolución de la industria automotriz.
El director deportivo principal del WRC, Peter Thul, le confirmó a Autosport que se han identificado tres candidatos posibles, aunque prefirió no dar nombres. “Tenemos tres opciones de fabricantes con los que seguir hablando. No hablaremos de ello hasta que tengamos viabilidad, ya que es un sistema muy frágil. Pero tener cuatro fabricantes sería perfecto”, aseguró.
“Lo bueno de la regulación actual es que el 75% del coche puede permanecer, por lo que solo queda la pregunta de cómo sería el tren motriz. Creemos que los combustibles sostenibles e incluso los combustibles electrónicos son una buena opción para el futuro y muy importantes para los coches existentes y también para los mercados que no pueden hacer electrificación pura”, añadó.
Por último Thul destacó que la Federación Internacional del Automóvil está enfocada en definir el reglamento lo antes posibles, “pero no puede inventar algo sin consultar adecuadamente a los fabricantes y este es un proceso en curso”.