El Circuito de Losail, en Qatar, será el encargado una vez más de abrir este fin de semana la temporada 2022 del Mundial de Motociclismo, la más larga de su historia con un total de 21 Grandes Premios.
El francés Fabio Quartararo (Yamaha), el australiano Remy Gardner (KTM) y el español Pedro Acosta (KTM) fueron los dominadores y campeones de la campaña 2021, pero de los tres, sólo el primero defenderá título ya que los otros dos han dado el salto de Moto2 a MotoGP y de Moto3 a Moto2 respectivamente.
Ahora, tres meses y medio después del tradicional cierre en Cheste (Valencia) y tras dos test de pretemporada en Malasia y Tailandia, la parrilla volverá a rugir para iniciar una batalla larga y exigente de ocho meses, que parece que finalmente tendrá su calendario más “normal” y con todas sus citas de siempre de nuevo de vuelta, y con dos trazados que se estrenan, el Mandalika en Tailandia y el Kymi Ring en Finlandia, salvo que la pandemia dicte lo contrario.
También volverán los aficionados a las gradas para traer más pasión a un campeonato que se presenta de nuevo muy atractivo en la categoría de MotoGP, donde, de inicio, se atisba una gran igualdad entre las principales motos, nuevas por fin después de que Dorna pusiese fin a la congelación técnica que había impuesto en 2020 y 2021 para paliar costes y mantener la equidad entre los equipos.
Dos años donde el gran dominador de la pasada década no ha estado entre los candidatos, lo que han aprovechado sus rivales para dar un paso en la confianza que da el ganar carreras y subir al podio. El español Marc Márquez, seis veces campeón del mundo de la categoría reina entre 2013 y 2019, sólo corrió un Gran Premio en 2020, que se saldó con una caída que inició un calvario de operaciones en su hombro derecho que no le permitió volver hasta iniciado ya el Mundial de 2021.
El de Cervera retornó, pero sin estar todavía en su mejor condición física y sin ser capaz tampoco de sacarle partido a una Honda que estaba lejos de las mejores monturas. El catalán optó por la paciencia y su mensaje siempre fue el de pensar en 2022 y en la nueva moto de la marca japonesa, pero aún así fue capaz de mostrar su carácter para ganar tres Grandes Premios (Alemania, Las Américas y Emilia-Romaña) y aliviar el mal año de la fábrica japonesa, que sólo sumó un podio más, el segundo puesto de Pol Espargaro en la segunda cita de Misano.
Con un nivel físico bastante mejor y con menos dolor en su brazo, Márquez volverá a ser uno de los candidatos al título, algo para lo que de momento es cauto, al contrario que sus rivales, muchos de los cuales le señalan como el rival a batir junto a Quartararo.
El de Niza dominó con mano firme la pasada campaña para proclamarse campeón del mundo y tuvo casi siempre controlado el campeonato para poder amasar una ventaja con la que pudo controlar mejor la arremetida final del italiano Francesco Bagnaia (Ducati), que volverá a ser la mejor opción de la marca de Borgo Panigale para intentar poner fin a una espera de 15 años desde el título del australiano Casey Stoner en 2007.
Quartararo, Márquez y Bagnaia han amasado una buena experiencia que harán valer y lideran la nómina de candidatos al título en la primera temporada sin la figura del italiano Valentino Rossi, retirado de las motos como piloto, pero a cargo de su propio equipo.