Los organizadores del Gran Premio de México confían en que tienen la evidencia económica para persuadir al nuevo gobierno del país, que asume su mandato el 1 de diciembre, de mantener la carrera en el calendario de la Fórmula 1 después de que el contrato expire el próximo año.
La carrera del pasado domingo en el circuito Hermanos Rodríguez de Ciudad de México, que otorgó el título al británico Lewis Hamilton (Mercedes), atrajo a 135.407 personas. En los tres días de fiesta asistieron 334.946 personas, sólo una fracción menos que el evento de mayor asistencia de la temporada, en Silverstone.
También ganó grandes elogios del director deportivo de la categoría, Ross Brawn. “La carrera es un ejemplo de lo que nos gustaría ver en todas partes, con la combinación adecuada de un gran evento deportivo con diversas formas de entretenimiento”, dijo.
El Gran Premio está a cargo de la mexicana Corporación Internacional de Entretenimiento (CIE), cuyo director ejecutivo, Alejandro Soberón, ha recibido el premio al mejor promotor de carreras de la Fórmula 1 durante las últimas tres temporadas, con un significativo apoyo estatal.
Aquel apoyo está garantizado durante los cinco años de duración del contrato, pero cualquier extensión depende de la administración del próximo presidente del país, Andrés Manuel López Obrador.
Las cifras proporcionadas por CIE indican que la carrera generó un impacto económico para México de 1.300 millones de dólares y creó 31.600 empleos en los primeros tres años.