Duelo de titanes: Grupo C vs. LMP1

A principios de la década de 1980, el Mundial de Sport Prototipo era una de las categorías de mayor relevancia en el planeta. Tanto por la espectacularidad de sus carreras como por el compromiso de las marcas, que habían desarrollado autos de asombrosas prestaciones gracias a un reglamento sin demasiadas restricciones.

Pese al éxito de la división, que seducía incluso a pilotos que en ese momento estaban compitiendo en la Fórmula 1, la división desapareció en 1992 debido a los altos presupuestos que necesitaban los equipos para desarrollar sus prototipos.

Ya en el Siglo XXI se creó una categoría reflotó su espíritu: el Campeonato Mundial de Resistencia (WEC, por sus siglas en inlgés), que poco a poco se ganó su lugar y sedujo a fanático gracias a competencias entretenidas y autos de muchísima tecnología.

El WEC tiene como promotor al Automóvil Club del Oeste, el mismo que organiza las 24 Horas de Le Mans. Esta prueba, obviamente, es la más importante de su calendario.

El nivel tecnológico al que llegó el WEC se puede apreciar en la clase mayor, llamada LMP1, en la que Porsche, uno de los fabricantes que se destacó en aquella época del SP, fue el gran referente antes de abandonar la especialidad a fines de 2017.

Qué mejor, entonces, que hacer una comparación técnica entre aquel 956 Grupo C utilizado en los ’80 y su último 919 Hybrid LMP1.

DUELO DE TITANES: GRUPO C VS. LMP1