
Cada año, miles de motociclistas en todo el mundo cambian sus camperas de cuero por trajes elegantes. Ajustan sus moños, abrillantan sus motos clásicas y salen a rodar no por velocidad, sino por algo mucho más urgente: la salud masculina. El Distinguished Gentleman’s Ride (DGR para los entendidos) nació en 2012 en Australia y creció hasta convertirse en uno de los eventos de motociclismo solidario más grandes del planeta. Y Buenos Aires, lejos de ser un actor secundario, se ha convertido en la ciudad con más participantes del mundo.
Este 2025, la rodada porteña será el 11 de mayo, una semana antes que en el resto del mundo debido a las elecciones legislativas. Una fecha especial para un evento que ya es símbolo de compromiso, elegancia y conciencia.
RODAR CON PROPÓSITO: EL ORIGEN DEL DGR
Mark Hawwa, motociclista australiano y creador del evento, tuvo una idea simple pero poderosa: romper estereotipos y visibilizar causas invisibles. Inspirado por una foto de Don Draper —-el personaje de la serie Mad Men– en una moto vintage, propuso reunir motociclistas en motos clásicas y vestidos de manera elegante, para mostrar una imagen distinta de los riders. Pero detrás de esa estética impecable había algo más importante: hacer visible la lucha contra el cáncer de próstata y los problemas de salud mental masculina.
El cáncer de próstata sigue siendo uno de los más letales en hombres, y el suicidio masculino representa el 75% de los casos en el mundo. El silencio, el miedo al diagnóstico, la falta de ayuda psicológica: esas son las verdaderas curvas peligrosas que hay que atacar. Por eso, cada año, los motores suenan como banderas. No como gritos de guerra, sino como llamados a cuidar, hablar y acompañar.
BUENOS AIRES: LA CAPITAL MUNDIAL DEL DGR
En 2024, Buenos Aires no solo participó del Distinguished Gentleman’s Ride: lo lideró.
Con más de 5.000 inscriptos, superó a ciudades como Londres, Nueva York y Sydney, convirtiéndose en la sede más convocante del planeta. Y en 2025, la expectativa es aún mayor: se espera que más de 6.500 motociclistas recorran las calles porteñas, vestidos de gala y montados en máquinas de espíritu clásico.
¿Qué hace tan especial al DGR Buenos Aires? Un poco es la pasión motera que hierve en las venas locales. Otro poco, la capacidad de entender que rodar no es solo moverse: es decir algo. Cada moto, cada corbata, cada sonrisa, lleva un mensaje oculto: “No estamos solos en esto. Hablar también es una forma de pelear”
¿CÓMO PARTICIPAR DEL DGR BUENOS AIRES 2025?
Rodar en el DGR no es difícil, pero sí tiene sus reglas, pensadas para mantener el espíritu del evento:
- Moto de estilo clásico o vintage: café racers, bobbers, scramblers, choppers, scooters retro.
- Vestimenta elegante: traje, camisa, moño, sombrero, tiradores.
- Registro en www.gentlemansride.com
- Donación voluntaria: aunque sea pequeña, cada contribución suma en la lucha contra el cáncer de próstata y los trastornos mentales.

Registrarse no es un capricho administrativo. Es lo que permite contabilizar la fuerza del movimiento, asegurar la organización de la rodada y canalizar las donaciones hacia proyectos concretos impulsados por la fundación Movember.
MARCAS QUE IMPULSAN LA CAUSA
Un evento de esta magnitud necesita aliados que no solo pongan su nombre, sino también su convicción. ELF Lubricants es uno de ellos. A nivel global y local, ELF apoya al Distinguished Gentleman’s Ride porque entiende que el motociclismo también puede ser motor de cambios reales.
En Buenos Aires, ELF acompaña esta edición reforzando el mensaje: rodar con estilo importa, pero rodar por conciencia es lo que realmente deja huella.
RODAR ELEGANTE PARA ROMPER SILENCIOS
La imagen de miles de motociclistas clásicos invadiendo las calles porteñas, todos vestidos con trajes impecables, no es solo un espectáculo para Instagram. Es una declaración. Es una invitación a hablar de lo que, durante décadas, los hombres aprendieron a callar: el miedo al diagnóstico, la vergüenza de pedir ayuda, la tristeza escondida.
Y este 11 de mayo, Buenos Aires volverá a demostrar que se puede ser fuerte sin dejar de ser vulnerable. Que se puede ser elegante sin dejar de ser combativo. Que se puede rodar no solo para llegar, sino para cambiar caminos.
El DGR no es una moda. No es una postal bonita. Es una marcha silenciosa, con motores y moños, que lucha contra las peores enfermedades invisibles. Es un recordatorio de que nadie debería enfrentarlas solo.
Por eso, este 11 de mayo, no se trata de lucirse. Se trata de acompañar. De donar. De visibilizar. De ser parte de una comunidad global que, desde Buenos Aires, promete volver a rugir como nunca. ¿Te vas a quedar afuera de la rodada que puede cambiar vidas?