La próxima edición del rally Dakar, que se realizará del 31 de diciembre al 15 de enero en Arabia Saudita, tendrá un gran ausente: el equipo ruso Kamaz, que decidió no participar por estar en contra de las exigencias de la Federación Internacional del Automóvil impuestas a los atletas rusos en medio de la guerra entre Rusia y Ucrania.
El equipo que ganó 19 veces el mítico rally arremetió contra la decisión de la FIA que permite participar a los rusos en régimen de “neutralidad,” pero con la condición de que firmen ciertos documentos que incluyen declaraciones sobre el conflicto.
“La participación de los deportistas rusos en el rally Dakar se ve condicionada por la necesidad de firmar el cuestionario de la FIA que denuncia la operación especial rusa en Ucrania. En nuestra opinión, el contenido de este documento es de carácter político y viola los principios de igualdad de condiciones para los deportistas. Consideramos que es imposible que firmemos esos documentos y participemos en las competencias en esas condiciones”, se explicó.
El pasado marzo, la FIA exigió a los pilotos rusos y bielorrusos que firmaran una declaración de compromiso con los principios de paz y neutralidad política que incluye una cláusula de solidaridad con Ucrania.
La medida se anunció en medio de restricciones más amplias impuestas al deporte ruso por varias federaciones deportivas, que siguieron a una severa reprimenda a Rusia por parte del Comité Olímpico Internacional.
Tampoco estarán en el rally Dakar los pilotos Serguéi Karyakin y Anastasia Nifóntova, que al igual que Kamaz condenaron el requisito de la FIA. Mientras que el navegante Konstantín Zhiltsov eligió la alternativa al cambiar de nacionalidad deportiva y participará en el Dakar bajo la bandera israelí.