Como ocurrió hace años en África y también en Sudamérica, la polémica del combustible defectuoso vuelve a ser protagonista en el rally Dakar. El que lo vivió en carne propia en esta edición es el estadounidense Mason Klein, quien se había destacado en las primeras etapas y hasta había llegado a liderar la general de la categoría motos.
En la etapa de ayer Klein no logró mantener su protagonismo por el mal funcionamiento de su KTM debido al agua que había dentro de sus depósitos de combustible tras el reabastecimiento.
“He sido todo el tiempo la primera moto y el primero en rellenar los tanques. Empecé con el depósito trasero y cuando cambié al delantero, noté que la bomba no funcionaba”, explicó Klein.
El yanqui, cuya moto es del equipo KTM BAS World, solicitó la devolución del tiempo argumentando que ha perdido unos 10 minutos aproximadamente debido a este problema. “Aunque puedes pensar que 10 minutos son pocos, realmente son mucho cuando ves que el último Dakar se decidió por segundos”, dijo.
Quién es Mason Klein y por qué es la sensación de este Dakar 2023
Lo que le ocurrió a Klein y afectó su rendimiento también sucedió en las jornadas anteriores con el australiano Daniel Sanders (GasGas), el estadounidense Skyler Howes (Husqvarna) y a los argentinos Pablo Copetti (Yamaha) y Diego Llanos (KTM).
Lo ocurrido con Klein, Sanders y Howes no es nuevo en la versión saudí del Dakar ya que en 2021, el estadounidense Andrew Short debido abandonar por la rotura del motor de su Yamaha a causa de combustible adulterado.