A diez días del inicio del rally Dakar, que se desarrollará nuevamente en Arabia Saudita, el español Carlos Sainz habló de cómo encara esta nueva aventura con el Audi RS Q e-tron E2, el innovador prototipo de propulsión eléctrica con convertidor de energía que ya dejó a sus rivales boquiabiertos con su gran debut en enero pasado.
Para afrontar su segunda participación en la prueba, Audi sigue confiando en su alineación de pilotos con Sainz, el francés Stéphane Peterhansel y el sueco Mattias Ekström, que lucharán por llevar a los tres prototipos alemanes a lo más alto de la clasificación general.
El vehículo ha recibido una profunda evolución que incluye importantes modificaciones centradas en mejorar aún más la eficiencia del tren motriz eléctrico, reducir el peso, rebajar el centro de gravedad, optimizar la aerodinámica y facilitar el manejo de todos los sistemas del vehículo. Además, el Audi RS Q e-tron E2 reducirá en más de un 60% sus emisiones de dióxido de carbono gracias a la utilización de un avanzado combustible renovable basado en residuos.
“Salimos con más experiencia y, por lo tanto, con más optimismo y tranquilidad que el año pasado, cuando llegamos sin ninguna carrera previa, con muchas dudas; aunque al final, todo salió mejor de lo que pensábamos, porque conseguimos victorias de etapa y los problemas que surgieron no estaban relacionados con el tren motriz. Estamos mucho más animados, más contentos, más confiados, con mucha ilusión y ganas de que empiece la carrera”, explicó Sainz, ganador de la carrera en 2010, 2018 y 2020.
Sobre la evolución del Audi RS Q e-tron, el piloto de 60 años afirmó: “Audi ha sido muy valiente a la hora de apostar por un coche tan sofisticado para una carrera como el Dakar. Reparto eléctrico de la tracción, recuperación de energía que nos hace no tener que usar apenas los frenos, tres motores eléctricos y un motor de combustión… es un reto tecnológico descomunal. Pilotar un coche tan avanzado, y participar de esta evolución tecnológica me hace mucha ilusión, sobre todo desde el punto de vista de un piloto veterano como yo”.
“En cuanto al coche, los test han ido bien. Con la evolución hemos conseguido un coche con el que estoy más a gusto. La gran diferencia para nosotros es que se ha reducido el peso 90 kg, aunque el reglamento nos penaliza. Este año se ha introducido un límite de peso mínimo de 2.100 kg para los coches con tecnologías de propulsión alternativa como el RS Q e-tron, 100 kg más que el resto. Particularmente me resulta algo difícil de entender. Creo que el reglamento de la carrera debería, si no beneficiar, al menos no penalizar a los fabricantes que apuestan por una tecnología innovadora y por hacer que la competición sea más eficiente”, analizó.
“El favorito para la carrera es el ganador del año anterior. Particularmente creo que Audi no parte como gran favorita, pero tenemos un coche para ganar y vamos a pelear por la victoria”, reconoció Sainz recordando el dominio del qatarí Nasser Al-Attiyah (Toyota).
De cara a un Dakar con más días de acción que las últimas ediciones, Sainz realizó una preparación a conciencia. “Si tienes experiencia, sabes a lo que te vas a enfrentar. Y en el Dakar se sufre. Por eso tengo claro que es mejor hacer los deberes en casa para afrontar mejor la carrera. No cabe duda de que la preparación física cuesta más a medida que vas cumpliendo años y por eso necesitas mucha disciplina. Prepararme como lo hago no es un mérito, es mi obligación, tenemos que hacerlo para asumir este reto. Y si quieres pelear con gente más joven, en primera división y con una marca como Audi, esto implica una preparación. Todo es medible, te marcas los objetivos y es cuestión de entrenar”, dijo.
El Dakar 2023 arrancará el próximo 31 de diciembre con un prólogo que se disputará a orillas del Mar Rojo y finalizará en Damman el 15 de enero tras más de 8.500 kilómetros, de los cuales más de la mitad serán cronometrados, con etapas más largas y el desafío que supone el inhóspito desierto Empty Quarter.
Más kilómetros, más dunas, más dificultades e importantes cambios en el reglamento, en la que será la 45ª edición del rally-raid, que se celebra por cuarta vez en Arabia Saudí.