Dicen que las comparaciones son odiosas, pero a veces resultan inevitables. Cuando el rally Dakar desembarcó en Sudamérica en 2009, casi un millón de personas fueron hasta el Obelisco de la ciudad de Buenos Aires para presenciar la largada de la extenuante competencia que, por ese entonces, arribaba a la región para continuar con su historia interrumpida en 2008.
A la partida en Jeddah, que marcó el primer capítulo de la prueba en Arabia Saudita, por el contrario, le faltó ese color y calor que únicamente le aporta el vitoreo y entusiasmo de miles de personas.
Pese a la interesante propuesta de los organizadores, que alternaron el paso de los protagonistas de la competencia con espectáculos musicales de primer nivel, solo unos pocos se acercaron al parque Al-Sanabel, el enorme predio ubicado a metros del mar Rojo en el que se dispuso la rampa, los stands de los patrocinadores y un VIP de exageradas dimensiones.
Desde ya que también faltaron esas columnas de público que solían acompañar el paso de los competidores en su camino hacia el podio de largada, tal como fue habitual en las distintas ciudades que albergaron el inicio de la prueba en Argentina, Chile, Perú y Paraguay.
Para resumirlo de una manera simple: la mayoría de los saudíes de esta bella ciudad portuaria le fueron indiferentes al Dakar y prefirieron seguir con su rutina habitual de lo sábados por la tarde: caminar y andar en bicicleta por el boulevard Al Kurnaysh.
ASÍ ES LA PRIMERA ETAPA DEL DAKAR 2020
Total: 752 km. Prueba especial: 319 km. Enlace: 433 km.
Tras la largada simbólica, el Dakar 2020 se pone en marcha este domingo con la primera etapa. No tiene nada que ver con un simple calentamiento, todo lo contrario. Es un condensado del conjunto de los elementos que caracterizan esta edición: pista rápida, recorrido sinuoso, dunas y terreno pedregoso.