Para reducir el riesgo de que el COVID-19 complique la batalla por el título de la Fórmula 1 que mantienen el inglés Lewis Hamilton y el finlandés Valtteri Bottas, el equipo Mercedes los hace vivir “como ermitaños”, según señaló Toto Wolff, jefe del team, después de que la escudería informara un segundo resultado positivo.
Un portavoz de Mercedes dijo que todo el equipo había sido testeado nuevamente después de que el primer positivo apareciera el día antes del inicio Gran Premio de Eifel del fin de semana en el circuito alemán de Nürburgring. Un resultado fue positivo y otro no fue concluyente, agregó.
Cuatro miembros más del equipo, que dieron negativo en todas las pruebas, fueron aislados. “Cada pérdida de un miembro importante en el garaje afecta la carrera, pero creo que tenemos la situación bajo control”, dijo Wolff a periodistas.
El austriaco sostuvo que están tomando todas las precauciones en el circuito y fuera de él para proteger al seis veces campeón mundial Hamilton y a Bottas, que está a 44 puntos del británico después de 10 carreras.
“Los pilotos son los más restringidos de todo el equipo”, explicó Wolff. “Ciertamente no es una gran situación para ellos porque casi necesitan vivir como ermitaños y eso es lo que están haciendo”.
“No salen a cenar, no se encuentran con otra gente. Dentro del equipo, cuando hacemos los informes por Zoom o Microsoft Teams, no están sentados con los ingenieros en la sala”, agregó.
El mexicano Sergio Pérez, de Racing Point, se perdió dos carreras en agosto después de contraer el virus, y por ahora es el único piloto que ha dado positivo.