Citroën MEP X27: El monoposto del Doble Chevron

Al momento de hablar de las participaciones de Citroën en el deporte motor es inevitable asociar a la marca del Doble Chevrón con el Rally Mundial, aunque también se ha destacado en el extinto Mundial de Turismo y en el rally Dakar. Pero no siempre los autos con techo estuvieron dentro de su política deportiva. En la década de 1970 su presencia en las pistas tenía forma de monoposto.

El auto que le dio forma a una monomarca apadrinada por Citroën fue el MEP X27, el único vehículo de este tipo creado por la automotriz francesa en su historia. La base de este monoplaza fue el MEP X1, otro que había sido ideado por el ingeniero aeronáutico Maurice Emile Pezous.

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A este vehículo, creado a mediados de los ’60, le siguió otro desarrollo bautizado como X2, que tenía un motor de origen Panhard de 850 cm3 y que permitía una velocidad final de 190 km/h.

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A partir del éxito logrado con los X1 y X2, Pezous convenció a Citroën de crear su propia división: la Fórmula Bleue, fiscalizada por la Federación Francesa de Automovilismo (FFSA) y que contaba con el apoyo de Michelin y Total.

La división promocional, que tuvo su primer torneo en 1969, fue todo un éxito ya que tenía autos de bajo costo, motores de producción con preparación y premios económicos muy interesantes.

Para 1971 la Fórmula Bleue tuvo un cambio técnico importante: la incorporación del chasis MEP X27, desarrollado y construido íntegramente por Citroen. El MEP X27 usaba como base el conjunto motor-caja de cambios del Citroën GS, pesaba 392 kilogramos y alcanzaba una velocidad de punta de 200 km/h.

Pero la Fórmula Bleue no estuvo en la pistas demasiado tiempo ya que en 1975 Citroën decidió darla de baja por una profunda crisis financiera.

En solo cuatro años la empresa llegó a fabricar 80 chasis MEP X27, muchos de los cuales existen aún en día y son extrañas piezas de colección.