El español Carlos Sainz afirma que tiene la misma pasión por el automovilismo que cuando era chico, pero también admite que para ser competitivo el entusiasmo no alcanza. Por eso a sus 57 años trabaja muy duro en el aspecto físico, incluso más que un joven de 25. Y no es para menos ya que centra su actividad deportiva en la carrera más dura del mundo, el rally Dakar.
En la víspera del Dakar 2020, que se realizará en Arabia Saudita, y que marcará su 13ª participación, el Matador brindó detalles de durísimo entrenamiento que realiza para mantener intactas sus aspiraciones de alcanzar la gloria.
“En este Dakar vamos a pasar muchas horas en el auto, con varias etapas de más de 500 kilómetros. Sin altitud, pero con calor. En base a eso, hemos definido el tipo de entrenamiento que necesitamos”, explicó el piloto del X-Raid, que correrá con un MINI John Cooper Works Buggy.
“En nuestro caso no se trata de ganar volumen muscular, porque no tiene mucho sentido; sino más bien de tener resistencia y fuerza”, aclara Sainz, que si bien entrena todo el año, a partir de septiembre inicia su periodo de entrenamiento con vistas al Dakar.
Las zonas en la que más trabaja son el abdomen, el área lumbar y el cuello. Este último con una técnica bien conocida: bandas elásticas con pesas alrededor de la cabeza. “Cuando pasas tanto tiempo en el auto recibes muchos golpes por los saltos y la zona lumbar y la del cuello son las que más sufren. En mi caso tengo algunos problemas en ambas áreas, así que necesitamos fortalecer esos músculos”.
También toma mucha importancia algunos ejercicios aeróbicos. “En esta disciplina es necesario mantener el ritmo y, al mismo tiempo, ser veloz en toda la etapa. Hacer bicicleta durante más de dos horas es algo que me ayuda a lograrlo”, explica el español, que será navegado por su compatriota Lucas Cruz.
Sainz, que ganó el Dakar en 2010 y 2018, afirma que está “orgulloso” de seguir compitiendo y de “ser el piloto más viejo en ganar este evento”. Y agrega: “No tengo mucho tiempo para continuar, pero creo que me he ganado el derecho a estar aquí y disfrutar hasta que decida parar”.