Oscar Gálvez ya era Oscar Gálvez. Es decir, aquel piloto que había dejado su huella en el Turismo Carretera con cinco títulos y 43 victorias. Pero Carlos Reutemann, aún no era Carlos Reutemann. Ya había mostrado su talento en el Turismo y aspiraba a correr en el TC en un equipo oficial que le permitiera conseguir contactos para luego correr a nivel internacional.
Fue así que Reutemann se animó y un día le escribió una carta a Gálvez. En esa misiva, el santafesino le ofrecía sus servicios a Gálvez para el equipo oficial Ford de TC. Le pedía al Aguilucho que lo probara en el barro, la montaña o cualquier circuito. “Me pareció admirable y en la siguiente reunión de Ford, justamente, lo propusieron como piloto para el equipo. Y allí está”, le contó Oscarcito a CORSA en 1968.
Pero lo más interesante de esa nota es cómo en ese momento, el ojo experto de Gálvez vio en Reutemann a un futuro campeón. “Es un poco como era yo… Uno lo ve antes de largar una carrera y está serio, concentrado, al lado de su coche, pensando en lo que va a hacer en cuanto bajen la bandera. Yo era así, y cómo me molestaba toda esa gente que se me acercaba a decirme idioteces como ‘Metele duro, Oscar’. ‘Hoy la carrera es tuya’…”, contó.
“Con Fangio un día comentábamos la forma de conocer los circuitos. Y los dos coincidíamos en lo mismo: dábamos unas vueltas y tratábamos de grabar todo lo que veíamos. Después, a la noche en la cama, cerrábamos los ojos y volvíamos a recorrer el circuito fijando en la memoria todos los detalles. Reutemann es así”, agregó Gálvez.
“A veces, sin tutearme porque es muy respetuoso, Reutemann se me acerca y me dice que no anda tanto como él quisiera. Y es tan lógico. Todavía no está hermanado con el Falcon; yo le digo que tiene que andar y andar. Y ese muchacho va a llegar”, vaticinó.
Y, efectivamente, Reutemann llegó. Años después inició su campaña en la Fórmula 1 que se extendió por once temporadas y en los mejores equipos de la categoría. Logró 12 victorias, seis pole positions y otros tantos récords de vuelta, 45 podios y el subcampeonato de 1981.