A lo largo de sus 90 años de vida, el artista plástico uruguayo Carlos Páez Vilaró (1/11/1923-24/02/2014) realizó una gran cantidad de obras de artes. Y una de ellas pudo verse en las pistas de nuestro país.
Se trató de la decoración de los Honda Civic que fueron utilizados por la Escudería Río de la Plata en la temporada 2008 del TC2000 (actualmente Súper TC2000), que tenía como pilotos al uruguayo Juan Ignacio Cáceres y al argentino Lucas Benamo. Aquellos vehículos se destacaban por tener las banderas de Uruguay y de la Argentina unidas por un sol muy representativo.
Paéz Vilaró nació en Montevideo y pasó su juventud en Buenos Aires, donde se vinculó a las artes gráficas. A su regreso a su país, en la década de 1940, comenzó a pintar, centrándose en el mundo de la cultura afrouruguaya.
En 1972, su hijo Carlos viajaba en el avión que cayó en la Cordillera de Los Andes y que transportaba rugbiers del equipo uruguayo Old Christians. Tras la desaparición de la aeronave, el artista se trasladó a Chile para colaborar con la búsqueda.
Paez Vilaró la continuó tenazmente incluso cuando terminó el operativo oficial. Para eso reclutó a voluntarios, consultó a videntes y se internó en la propia montaña.
Milagrosamente, su hijo estuvo entre los 16 sobrevivientes que lograron salir de Los Andes 72 días después del accidente. Esa búsqueda fue reflejada en su libro “Entre mi hijo y yo, la Luna”.
Durante su extensa carrera pintó centenares de obras, realizó múltiples exposiciones y dejó su sello en monumentales murales en Uruguay, Argentina, Brasil, Estados Unidos y África, aunque sus obras también abarcaron la escultura, la cerámica, el cine y las letras.