Desde la medianoche Gran Bretaña no será más miembro de la Unión Europea. Esta situación, conocida como Brexit, será uno de los escollos que deberán enfrentar esta temporada siete de los diez de los equipos de la Fórmula 1 que tienen su base en territorio británico.
A partir de esta nueva etapa en la vida de los británicos esas escuderías lidiarán con temas logísticos y aduaneros que habían quedado en el olvido hasta el año pasado gracias a la libre circulación de mercancías y trabajadores.
“El Brexit es una gran preocupación para todos nosotros que vivimos en el Reino Unido y que trabajamos fuera. Los equipos de la Fórmula 1 viajan al menos 21 veces al año, nos movemos dentro y fuera del Reino Unido, nuestra gente entra y sale del Reino Unido…”, analizó en su momento Toto Wolff, responsable de Mercedes que tiene su sede en Brackley.
La preocupaciones de Wolff se basa en dos ítems: “La manera en la que obtenemos piezas u otros servicios a último momento y las tasas aduaneras, que provocarían un enorme daño a la industria de la Fórmula 1 en el Reino Unido”…
Los otros teams radicados en Gran Bretaña son McLaren, afincado en Woking; Williams, que está en Grove; Racing Point, que tiene su sede en Silverstone; Red Bull, que está en Milton Keynes; Renault, residente en Enstone; y Haas, que pese a ser de origen estadounidense cuenta con un centro operativo en Banbury.
Por el contrario, solo tres escuderías evitarán tener que hacer los engorrosos trámites para seguirle el pulso a la Máxima durante su periplo de nueve carreras en suelo europeo: Ferrari y Alpha Tauri, con sedes en las localidades italianas de Maranello y Faenza, respectivamente; y Alfa Romeo, que utiliza los talleres de Sauber en Hinwill, Suiza.
Esta decena de estructuras genera un total de 4.200 empleos directos y 2.500 de ellos están en Gran Bretaña. Muchos de esos ingenieros, mecánicos y operarios no son de origen inglés, así que ahora deberán regularizar el visado de trabajo.
Pero eso no es el único inconveniente, ante la posible devaluación de la libra por el Brexit (los especialistas afirman que podría ser de un 15%), más de un empleado de un equipo inglés analizará otras ofertas con pagos en euros, algo que podría provocar bajas inesperadas en los staff técnicos.
“Es una pesadilla”, definió Wolff a esta situación. Aunque no todos opinan como él. Su colega Christian Horner, de Red Bull, le restó importancia y aseguró que “tratamos de tener en cuenta todos los escenarios posibles para proteger el funcionamiento del negocio”.
Para Otmar Szafnauer, mandamás de Racing Point, Brexit supondrá un desafío logístico en el transporte de piezas. “Por supuesto sería más fácil sin el Brexit… Hay problemas, pero no creo que sean insuperables. Claro que con un calendario tan apretado puede tener cierto impacto”, explicó.
Mientras que para Ross Brawn, a cargo de la dirección deportiva de la Fórmula 1, el Brexit no será un problema. “Los equipos son bastante nómadas y, de todos modos, ya operamos en países fuera de la Unión Europea y no lo veo como algo catastrófico… Estoy convencido de que habrá algunos enfados y cosas que dañarán algo a la Fórmula 1, pero los equipos son muy buenos para subsanarlos, por lo que no creo que sea un problema”, dijo.
¿Será realmente así?