BMW Motorsport presentó el modelo con el que volverá a las carreras de resistencia y a las 24 Horas de Le Mans, en particular. Se trata del BMW M8 GTE, diseñado con una tecnología innovadora y vanguardista gracias a décadas de tradición de la marca germana en el deporte motor.
El BMW M8 GTE disfrutó de un exitoso lanzamiento el 1 de julio de 2017 en la planta de BMW Group en Dingolfing (Alemania), el mismo lugar donde se fabricará el modelo de producción del nuevo BMW Serie 8. La cercana relación entre el vehículo de producción y el de carreras es una de las piedras angulares del desarrollo del BMW M8 GTE. Los conocimientos que se obtengan durante las carreras con el nuevo vehículo en el Mundial de Resistencia y en el IMSA en Norteamérica se incorporarán directamente al BMW Serie 8 Coupé que se está desarrollando en paralelo al proyecto de competición.
El M8 GTE está equipado con el motor V8 con tecnología BMW TwinPower Turbo, limitado por la normativa vigente a una cilindrada de 4 litros. Cuenta con una potencia básica nominal de más de 500 CV, en función de la clasificación. El bloque de cilindros y la culata están tomados del motor de producción y se fabrican en la fundición de aleación ligera de la planta de BMW Group en Landshut (Alemania). El trabajo de desarrollo se centra en conseguir la mayor eficiencia posible y la máxima durabilidad. La transmisión del BMW M8 GTE funciona con una caja de cambios secuencial de seis velocidades.
El “desarrollo virtual” desempeña un papel fundamental en el desarrollo del BMW M8 GTE. Por ejemplo, el control de la tracción se está desarrollando con la asistencia de un sistema de inteligencia artificial. La optimización de la topología con impresión 3D da a los ingenieros mucha más libertad en la búsqueda de soluciones innovadoras y creativas para el diseño del vehículo. La creación rápida de prototipos también les permite disponer de una nueva pieza como prototipo apto para el uso en solo 24 horas desde el desarrollo virtual.
Los ingenieros de los vehículos de competición y de producción han colaborado estrechamente dentro del marco del proyecto del BMW M8 GTE. Por ejemplo, el diseño ligero consistente también desempeña un papel fundamental en el desarrollo del nuevo vehículo deportivo GT. Se ha conseguido una reducción significativa del peso gracias al amplio uso de componentes de CFRP (plástico reforzado con fibra de carbono). Con una longitud de 4.980 mm y un ancho de 2.046 mm, el coche pesa solo 1.220 kilogramos. El diseño del BMW M8 GTE también refleja la estrecha relación entre el BMW Serie 8 y el BMW M8. Esto es particularmente visible en la misma línea de techo y en el diseño de las luces delanteras y traseras.
Trabajar en la aerodinámica de un nuevo coche de carreras es imprescindible aunque requiera mucho tiempo. Como tal, para los ingenieros de BMW resulta fundamental trabajar en el bastidor del BMW M8 GTE con máxima eficiencia desde el principio. Un nuevo algoritmo permite aumentar notablemente el uso de cálculos de dinámica de fluidos computacional, lo que hace que sea posible utilizar una mayor potencia informática para aumentar claramente el número de simulaciones posibles antes de pasar al túnel del viento. Aquí, BMW Motorsport aprovecha la sinergia con el desarrollo de vehículos de producción y se beneficia de las condiciones de prueba perfectas del laboratorio de aerodinámica de BMW Group. Uno de los resultados del desarrollo aerodinámico son las innovadoras llantas aerodinámicas que se presentaron como prototipo en el Salón del Automóvil de Frankfurt.
La interdependencia entre el desarrollo de los vehículos de producción y de automovilismo continúa en otras dos áreas importantes: para el BMW M8 GTE se ha utilizado la misma tecnología de medición en 3D que para el BMW M4 DTM, cuya primera competición tuvo lugar en 2017.
Este sistema de medición ultramoderno del departamento de desarrollo de vehículos de producción de BMW ofrece un control de calidad perfecto una vez se ha montado el coche de carreras. Con un vehículo tan complejo como el BMW M8 GTE, que está fabricado completamente a mano, resulta esencial que todas las dimensiones estén correctamente adheridas e implementadas.
De esta manera, BMW Motorsport volverá a Le Mans en 2018. La última vez que un coche de carreras BMW estuvo en la parrilla de salida fue en 2011, con el BMW M3 GT2. Un año antes, el BMW M3 GT2 Art Car de Jeff Koons acaparó la atención, puesto que escribió el último capítulo de la historia de BMW Art Car Collection en Le Mans.
Entre los BMW Art Cars que participaron en Le Mans se encuentran el BMW 3.0 CSL de Alexander Calder (1975), el BMW 320i diseñado por Roy Lichtenstein (1977) y el BMW M1 de Andy Warhol (1979).
El mejor momento de BMW Motorsport en Le Mans tuvo lugar en 1999, cuando Yannick Dalmas (Francia), Joachim Winkelhock (Alemania) y Pierluigi Martini (Italia) conquistaron la victoria global con un BMW V12 LMR. El McLaren F1 GTR, propulsado por un motor BMW, ya había triunfado previamente en el circuito de La Sarthe en 1995.
La primera vez que un vehículo BMW participó en las 24 Horas de Le Mans se remonta a 1939, cuando un BMW 328 se proclamó campeón en su categoría tras 236 vueltas de carrera. Después de 1972, los vehículos BMW participaron de forma habitual en la clásica prueba de resistencia.
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