El Autódromo Hermanos Gálvez, ubicado en el corazón de Buenos Aires, es un templo sagrado para el automovilismo argentino. Desde su inauguración en 1952, ha sido escenario de innumerables competencias que marcaron la historia del deporte motor en el país, incluyendo Grandes Premios de Fórmula 1. Este circuito ha visto a leyendas como Juan Manuel Fangio y Michael Schumacher desafiar sus curvas, convirtiéndolo en un lugar de culto para los fanáticos del deporte motor. Sin embargo, en los últimos años, el deterioro de sus instalaciones y la falta de actualizaciones lo habían dejado rezagado frente a otros circuitos de clase mundial.
Durante la última visita del Turismo Carretera al autódromo porteño, Jorge Macri, jefe de gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, se refirió al futuro del histórico trazado en una entrevista con Campeones. Macri fue claro en su diagnóstico inicial: “El autódromo estaba 4 puntos cuando lo recibimos y ahora está 7”.
El proceso de transformación del Hermanos Gálvez ya está en marcha, con trabajos de asfalto, mejora de las vías de escape, y optimización de la seguridad y la comunicación interna. Ahora el próximo objetivo es la implementación de un tendido interno de fibra óptica para recoger el gran volumen de información que generan los vehículos durante un fin de semana de actividad.
“Esto nos permitirá soñar con recibir al MotoGP o a una categoría de cuatro ruedas importante. No quiero decir Fórmula 1 porque en la Argentina actual es difícil, pero uno siempre tiene que ponerse en ese estándar y esperar que la economía argentina acompaña para poder traer ese tipo de evento”, aseguró el jefe de gobierno.
Macri no ocultó su ambición, pero fue prudente al subrayar la importancia de tener una infraestructura a la altura de las exigencias internacionales antes de comprometerse con cualquier gran evento: “Hubo charlas con IndyCar, con gente de Fórmula 1 y del MotoGP… Este es un autódromo emblemático en el mundo. Si lo ponemos en el nivel que queremos vamos a poder soñar con grandes cosas… Hay que hacer los números bien. Cuando uno toma un compromiso hay que hacerlo. Primero tenemos que tener un autódromo con los estándares internacionales y después ver quién quiere venir”.
Finalmente, Macri resaltó la importancia del Autódromo en el desarrollo del sur de la ciudad, destacando su rol como motor económico y social junto a la Villa Olímpica y Parque Roca: “Hay mucho para hacer, pero para nosotros el sur de la ciudad es uno de los ejes a desarrollar, con el Autódromo, la Villa Olímpica y Parque Roca como los principales motores. Por eso queremos que haya actividad todo el tiempo y no cada tanto”.
Con estas declaraciones, Jorge Macri no solo reafirma su compromiso con la modernización del Autódromo Hermanos Gálvez, sino que también invita a soñar con un futuro en el que Buenos Aires vuelva a ser protagonista en el calendario internacional del automovilismo.
Si los planes avanzan como se espera, los fanáticos podrían estar más cerca de ver nuevamente a las grandes categorías mundiales rodar por las míticas curvas de un circuito que ha sido y sigue siendo un símbolo del deporte motor en Argentina.