El automovilismo argentino celebró un emotivo homenaje a una de sus leyendas más emblemáticas, Juan María Traverso. El gobierno de la ciudad de Buenos Aires, en conjunto con la administración del Autódromo de Buenos Aires, decidió nombrar con su nombre a la Bajada del Tobogán, uno de los sectores más característicos y desafiantes del trazado porteño. Este reconocimiento destaca no solo la figura de Traverso, sino también su impacto indeleble en el automovilismo argentino.
JUAN MARÍA TRAVERSO: UNA LEYENDA DEL AUTOMOVILISMO
El Flaco Traverso, que falleció el pasado 11 de mayo, fue una figura icónica en el mundo del automovilismo argentino. Nacido el 28 de diciembre de 1950 en Ramallo, provincia de Buenos Aires, forjó una carrera espectacular llena de logros y momentos memorables.
Su destreza al volante, combinada con una personalidad carismática y aguerrida, lo convirtió en un favorito de los aficionados y en un referente para generaciones de pilotos.
Traverso ganó seis campeonatos de Turismo Carretera (TC), siete de TC2000 y dos de Top Race. Su capacidad para adaptarse a diferentes categorías y vehículos, así como su habilidad para manejar bajo presión, lo destacaron como uno de los mejores pilotos de la historia del automovilismo argentino. Su trayectoria incluyó más de 40 años de competencia y una multitud de victorias que lo consolidan como una leyenda viviente del deporte.
LA BAJADA DEL TOBOGÁN: UN SECTOR EMBLEMÁTICO
La bajada del Tobogán del Autódromo de Buenos Aires es una de las secciones más icónicas y desafiantes del circuito. Este tramo, conocido por su pronunciada inclinación y las habilidades técnicas que requiere, ha sido escenario de innumerables momentos memorables en la historia del automovilismo argentino. Nombrar este sector en honor a Juan María Traverso es un reconocimiento adecuado para un piloto que demostró una habilidad extraordinaria y una pasión inigualable por el deporte.