El ministro de Sanidad de Austria, Rudolf Anschober, avisó que la Fórmula 1 tendrá que cumplir “condiciones estrictas y rigurosas” si quiere arrancar la temporada el primer fin de semana de julio en el Red Bull Ring de Spielberg y siempre sin la presencia de público.
“Solo permitiremos tales eventos bajo condiciones estrictas y rigurosas y sin una audiencia masiva”, dijo Anschober a la radio austriaca Oe1, añadiendo que la carrera en Spielberg “depende totalmente de qué tipo de concepto de seguridad presenten los organizadores”.
El ministro exigió que los pilotos y sus equipos formen un grupo cerrado al mundo exterior, a excepción de los austriacos que participan en el evento. Además, hizo hincapié en que el Gobierno ya ha hecho su parte, informando a los organizadores de los criterios para el evento, especialmente con respecto a las llegadas y salidas de los equipos.
Tras la cancelación del Gran Premio de Francia, programado para el 27 de junio, los organizadores del Mundial confirmaron que su objetivo es comenzar a competir en Europa durante julio, agosto y principios de septiembre, con la primera carrera prevista en Austria entre los días 3 y 5 de julio.