Aunque la Fórmula 1 ingresará en una nueva etapa en 2022 cuando se estrene un nuevo reglamento técnico que repercutirá en el diseño de los autos, en 2025 dará otro paso importante para su futuro cuando entre en vigor una nueva normativa relacionada con los motores.
La primera reunión para delinear el nuevo rumbo se realizará el 3 de julio y participarán los constructores que actualmente están en la Máxima, como Ferrari, Renault/Alpine, Mercedes y Red Bull, que tendrá sus propias unidades de potencia desde el año próximo; y otros que han sido invitados como Audi y Porsche.
Según informó Auto Motor und Sport en el encuentro estarán presentes miembros de la Federación Internacional del Automóvil, Stefano Domenicalli, CEO de la F.1; Ross Brawn, director deportivo de la categoría; Ola Källenius, por Mercedes; John Elkann, por Ferrari; Luca de Meo, por Renault/Alpine; y Dietrich Mateschitz, por Red Bull. A ellos se sumarán Oliver Blume, por Porsche; y Markus Duesmann, por Audi.
Desde hace tiempo ambas marcas alemanas vienen manifestado su intención de sumarse a la categoría, aunque siempre dejaron claro que cualquier decisión sería tomada una vez que se definan qué motorización se utilizará a partir de 2025. Se desconoce qué ingerencia tendrán en este encuentro, aunque su presencia ya es un buen síntoma.
Respecto al tema de la motorización que se utilizaría a partir de 2025, la FIA ha dicho en varias oportunidades que la F.1 debería ser más amigable con el medio ambiente, por lo que no se descartan motores de hidrógeno o totalmente eléctricos.