Cuando se lanzó al mercado en 1994 el Audi RS2 Avant fue el familiar más rápido del mundo y, al mismo tiempo, el primer auto de serie de la marca alemana que superó la barrera de los 250 km/h. Por eso, a casi tres décadas de su aparición, sigue cautivando a sus aficionados como aquel deportivo que ofrecía mucho espacio y sensaciones especiales gracias a su motor turboalimentado.
El Audi RS2 Avant fue producto de una colaboración entre Audi y Porsche, un ejemplo del trabajo de desarrollo externo de la firma de Zuffenhausen, que se remonta a más de 90 años. En 1931, Ferdinand Porsche estableció su estudio de ingeniería en Stuttgart y, desde entonces, el nombre de Porsche ha estado estrechamente vinculado a proyectos de desarrollo para clientes. Porsche Engineering continuó con éxito esta tradición.
Mientras Audi, con sede en Ingolstadt, buscaba potenciar su imagen con el RS2 y competir con el BMW M3, Porsche pudo seguir dando empleo a su equipo en tiempos económicamente difíciles gracias a proyectos de desarrollo externos como este.
En 1993, Audi anunció la llegada del deportivo de altas prestaciones en el Salón Internacional del Automóvil de Fráncfort. El lanzamiento fue en marzo de 1994, como estaba previsto, pese a un calendario y a un presupuesto ajustado.
Por supuesto, otro objetivo de la asociación con Porsche era transmitir su leyenda a los clientes de Audi. Algo que se logró equipando al RS2 con varios componentes del 911 de las generaciones 993 y 964, como los intermitentes, los faros antiniebla y elementos reflectantes.
El familiar con motor Porsche de cinco cilindros en línea de 2.2 litros, tracción total y 315 caballos de potencia fue especialmente controvertido por su turbocompresor. En aquel entonces, el elevado tiempo de respuesta del turbo motivado por su diseño sometía al conductor a una cierta presión. A muchos no les gustaba ese empuje repentino, auque había otros que estaban fascinados.
El RS2 fue el primer Audi que no estaba limitado electrónicamente a 250 km/h y alcanzaba una velocidad superior. Aunque la escala del velocímetro llegaba hasta 300 km/h, su la velocidad máxima osciló los 262 km/h. El familiar aceleraba de 0 a 100 km/h en 5,4 segundos y generaba un par máximo de 410 Nm.
Con un número de producción relativamente bajo -solo 2.891 unidades– es raro ver hoy en día algún Audi RS2 Avant o como lo llaman sus fanáticos, el Audi Porsche RS2…