Aston Martin decidió dar por concluido su programa deportivo GTE Pro en el Mundial de Resistencia (WEC, por sus siglas en inglés) para concentrarse en las operaciones carrera-clientes a partir de 2021 basándose, principalmente, el desarrollo del Vantage con especificaciones GT3 y GT4.
La marca británica ha sido uno de los tres fabricantes de automóviles que han sido uno de los pilares del WEC desde el inicio de la serie en 2012. En sus nueve años y siete temporadas en el WEC, ha registrado 47 victorias y 103 podios, nueve campeonatos y cuatro triunfos en su clase en las 24 Horas Le Mans.
“Este año ha sido uno de éxitos sin precedentes para Vantage en el automovilismo internacional. En todos los niveles, desde GTE, pasando por GT3 y el GT4 de nivel de entrada, hemos experimentado un éxito significativo en el campeonato, ganando 26 títulos en todo el espectro de series mundiales, internacionales y nacionales”, explicó David King, presidente de Aston Martin Racing.
“Pero hay más por lograr y hay más por venir de Vantage por lo que hemos llegado a la conclusión de que ahora es el momento de trasladar el peso del apoyo de fábrica a nuestros socios a medida que avanzamos en pos del éxito en los aspectos más importantes en las carreras de GT”, agregó.
Mientras que Tobias Moers, director ejecutivo de Aston Martin Lagonda, afirmó: “Vantage demostró que tiene un pedigrí de campeón mundial en 2020 y en su variante GTE es un ganador de carreras de 24 horas. Ahora, con el Vantage GT3, deseamos brindar a nuestros socios y clientes la mejor oportunidad posible para luchar por la victoria contra nuestros rivales más cercanos en los desafíos de resistencia más difíciles que las carreras de GT tienen para ofrecer”.