El I.D. R Pikes Peak, el prototipo totalmente eléctrico, que Volkswagen desarrolló para batir el récord para vehículos eléctricos en la trepada de Pikes Peak de este año, fue construido en solo siete meses. El vehículo, que es una interpretación extremadamente emocional del concepto de movilidad eléctrica de la casa alemana, muestra varios elementos técnicos de los futuros coches de producción de la familia I.D.
Su desarrollo empezó como un gran reto polifacético para el equipo de diseño de Volkswagen. “Tenemos una amplia experiencia con vehículos de alto rendimiento y vehículos de competición, pero un prototipo potente como el I.D. R Pikes Peak era algo que no habíamos diseñado nunca”, explicó Klaus Bischoff, responsable de diseño de Volkswagen. “Nuestro trabajo fue transmitir el estilo inconfundible de la familia I.D. a un coche tan extremo y emocional como este”.
El diseño del I.D. R Pikes Peak tiene por finalidad resaltar, en algo más que en apariencia, su pertenencia a la futura familia I.D. (I.D., I.D. CROZZ, I.D. BUZZ, I.D. VIZZION), la gama de vehículos de serie totalmente eléctricos que Volkswagen lanzará al mercado en 2020.
El desarrollo del diseño del coche de competición, que participa en la categoría “Unlimited”, empezó en octubre de 2017 con la proverbial hoja en blanco. En el briefing inicial, Bischoff y sus compañeros no recibieron de los ingenieros mucha más información que la relativa a la longitud, amplitud y altura deseadas para el chasis del I.D. R Pikes Peak. “Y, por supuesto, sabíamos que se trataba de una carrera de montaña”, explicó el diseñador.
Se trata de un factor importante, ya que las condiciones físicas de la trepada más famosa del mundo son únicas para el diseño del coche. La aerodinámica y el sistema de refrigeración del motor, baterías y frenos del coche de carreras deben lidiar con las condiciones de estrés inusuales con la salida situada a 2.862 metros de altura, y la meta a 4.302 metros.
“La estrecha colaboración con los ingenieros fue muy importante durante el proceso de diseño”, dijo Bischoff acerca del trabajo en equipo, especialmente entre los especialistas en aerodinámica de Volkswagen Motorsport y Volkswagen Diseño. “Nuestro trabajo consistía en dar forma a sus necesidades. Diseño y función formaron una relación simbiótica”.
El equipo de diseño de Volkswagen logró integrar elementos clave de diseño de la familia I.D. en el diseño extremo de la carrocería del I.D. R Pikes Peak. “El estilo cuidado, suave y estético, es típico de la familia I.D.. También tenemos una imagen clara y una iluminación única. Todos estos son elementos que hemos tomado prestados de los coches de serie de la futura familia I.D. y trasladado al I.D. R Pikes Peak”, dijo Bischoff.
Para el diseñador de 56 años, el I.D. R Pikes Peak es un paso importante en la estrategia de electromovilidad de la marca. “Un súper deportivo como el I.D. R Pikes Peak emociona a los espectadores. Esta interpretación emocional del concepto de electromovilidad influenciará, sin duda, los coches de serie de la familia I.D.”.
Con una sección frontal cerrada, el diseño de la familia I.D. es también una referencia al ADN de diseño de Volkswagen, que se fundó con el Escarabajo y el T1 Bus. “Naturalmente, durante el diseño del I.D. R Pikes Peak la prioridad era el rendimiento durante la carrera. Fue muy divertido superar este reto”, dijo Bischoff.
El I.D. R Pikes Peak hará su debut en competición el 24 de junio de 2018 en las montañas el estado de Colorado, en Estados Unidos. El objetivo del piloto francés Romain Dumas es mejorar el actual récord de pista de los coches de carreras eléctricos. “Estaría encantado si el diseño que hemos desarrollado ayudara a completar esta difícil tarea”, dijo Bischoff. “Deseamos toda la suerte del mundo a nuestros compañeros de Volkswagen Motorsport para el día de la carrera”.