Toyota GAZOO Racing logró su cuarta pole position en las 24 Horas de Le Mans y copó la primera fila de la parrilla tras la calificación de la segunda carrera del Campeonato Mundial de Resistencia, que concluyó en la medianoche del jueves en el Circuito de la Sarthe.
El Toyota TS050 HYBRID Nº 8 que comparten el japonés Kazuki Nakajima, el suizo Sébastien Buemi y el español Fernando Alonso partirá desde el primer puesto seguido por el Toyota TS050 HYBRID Nº 7 en el que se alternarán el inglés Mike Conway, el nipón Kamui Kobayashi y el argentino José María López.
El resultado de la calificación en Le Mans, el mejor posible para Toyota, permite a la marca japonesa sumar un punto extra para el Campeonato del Mundo de Constructores, aunque el enfoque del equipo durante todos los entrenamientos en La Sarthe ha sido lograr un rendimiento constante de sus dos prototipos para tratar de lograr la victoria en las míticas 24 Horas de Le Mans por primera vez en su vigésimo intento.
Las posiciones de la parrilla se deciden por la vuelta más rápida de cualquiera de las tres sesiones de clasificación de dos horas, una el miércoles y dos el jueves, pero no hubo oportunidad de mejorar los tiempos del miércoles durante la segunda tanda, en la tarde del jueves, ya que dos banderas rojas sólo permitieron verdadera acción en pista durante un intervalo de tiempo muy pequeño y al final la sesión finalizó 24 minutos antes de lo previsto como resultado de un accidente de un LMP2.
Sin embargo, la tercera sesión fue diferente, con ambos TS050 HYBRID inmediatamente pista para luchar por la pole position. Una vuelta limpia de Nakajima permitió al TS050 HYBRID Nº 8 mejorar su tiempo de la pole position provisional del miércoles, alejando un poco más a sus rivales y estableciendo un nuevo récord de la pista en su nueva configuración, de 13,626 km, en uso por primera vez este año.
Con hasta 60 coches en pista, el tráfico siempre es un factor determinante en la calificación y así sucedió con el TS050 HYRBRID Nº 7, que no pudo mejorar su tiempo del miércoles. Durante el resto de la sesión, ambos prototipos de Toyota y sus pilotos se enfocaron en los preparativos de la carrera y pudieron incluso conducir en mojado al final ya que comenzó a llover a las 22.30.
Eso proporcionó datos importantes antes de la carrera, pero significó que la lucha por las posiciones de la parrilla había terminado mucho antes de la medianoche. Además, permitió a Alonso continuar su aprendizaje al volante de su nuevo monoplaza, conduciendo con dos factores que pueden ser muy relevantes en carrera: la oscuridad de la noche y el agua sobre la pista si llueve en algún momento durante las 24 horas.