Como muchos otros eventos el rally Dakar tiene el objetivo transformarse en una competencia amigable con el medio ambiente. Es por eso que los organizadores de la mítica prueba creada por Thierry Sabine han ideado un plan que consta de varias etapas y que concluirá en 2030, cuando todos los vehículos sean propulsados por energías de bajas emisiones.
El primer paso ya se dará en la edición 2022, que se realizará del 2 al 14 de enero en Arabia Saudita, con la creación de la categoría T1-E, que permitirá la participación de coches eléctricos e híbridos. Mientras que para 2023 se permitirán en esta clase, la de mayor relevancia, vehículos propulsados por hidrógeno.
Con la experiencia adquirida en esas dos ediciones se espera que para el periodo 2024/2025 se incrementen los participantes con estos prototipos, algo que obligaría a una cambios en los formatos deportivos. En función a la demanda las clases actuales se adaptarán con la creación de las T3-E y T4-E, para los vehículos ligeros; y T5-E, para los camiones.
Para 2026 está previsto que todos los pilotos élite compitan con prototipos de bajas emisiones; mientras que en 2030 eso será obligatorio para todos los participantes. A partir de ahí, los reglamento se irán adaptando en función de las evoluciones tecnológicas.
El rally Dakar del futuro ya está en marcha…