Con los cañones apuntados al próximo 27 de junio, fecha en la que se realizará la edición 2021 de la famosa trepada de Pikes Peak, el fabricante británico Bentley dio a conocer oficialmente los detalles técnicos del Bentley Continental GT3 Pikes Peak con el que intentará conseguir un nuevo récord en la categoría Time Attack 1.
El corazón de este Continental GT3 preparado para la ocasión es un motor V8 biturbo de 4.0 litros que está alimentado combustible ecológico de competición de 98 octanos, que en realidad es una mezcla de biocombustibles específica para las carreras.
El bloque de ocho cilindros ofrece una potencia superior a los 761 CV y un par motor máximo del orden de 1.000 Nm. La transmisión es la misma que en el GT3 convencional, aunque con un eje de transmisión de mayor diámetro.
Para el desafío tendrá más potencia gracias a modificaciones mecánicas como nuevos pistones y bielas, turbocompresores de mayores dimensiones (que funcionan a 2,2 bar) y un colector de admisión de fibra de carbono, entre otras piezas.
El sistema de escape de Akrapovic está fabricado en Inconel, una avanzada aleación que se utiliza en Fórmula 1, y se fabricó mediante impresión 3D. Las salidas de escape no están en los laterales, sino justo tras las ruedas delanteras.
También se añade un sistema de refrigeración secundario montado en la parte trasera que incluye una bomba de agua adicional. Su radiador secundario se alimenta de aire a través de las entradas ubicadas en el lugar de las ventanillas traseras.
El Bentley Continental GT3 Pikes Peak genera un 30% más de carga aerodinámica que el coche de carreras normal gracias a un nuevo difusor, un agresivo splitter frontal y al enorme alerón posterior.
El vehículo será conducido por Rhys Millen, tres veces ganador de la prueba. El objetivo es un tiempo inferior a 9 minutos y 36 segundos.
