Tras anunciar su decisión de crear un LMDh para correr en el WEC a partir de 2024, Alpine aún tiene que definir qué pasará en las restantes temporadas. En 2022 la idea sería correr nuevamente con el Alpine A480 de este año; mientras que el 2023 se utilizaría para desarrollar el nuevo vehículo.
“Estamos considerando seriamente continuar en el WEC el año que viene con el auto actual. Toda avanza en esa dirección”, le dijo Philippe Sinault, responsable de Signatech, a Autosport.
No obstante, el team-manager aclaró que la decisión definitiva se conocerá en algunas semanas ya que recién en enero deben confirmarle a los promotores del Mundial de Resistencia si participarán del certamen del año próximo.
De confirmarse la continuidad de Alpine, los pilotos serían los mismos que este año: los franceses Nicolas Lapierre, Matthieu Vaxiviere y el brasileño Andre Negrao.
En cuanto a 2023, todo apunta a que Alpine y Signatech se enfocarán en el desarrollo del LMDh. “Seguro que habrá pruebas y un programa de desarrollo muy sólido”, destacó Sinault.
Si bien gran parte de los esfuerzos apuntarán al nuevo prototipo híbrido, no descarta volver a la LMP2. “Eso está sobre la mesa”, admitió.
En 2024 Alpine presentará dos LMDh diseñados sobre la base de un chasis Oreca y un motor desarrollado en Viry-Châtillon con tecnología heredada de la experiencia de Renault en la Fórmula 1.
