La experiencia del Juncos Racing en una carrera de resistencia volvió a ser con algunos problemas, algo que le impidió lograr un buen resultado. Tras el estreno en la categoría estadounidense IMSA en las 24 Horas de Daytona, la escuadra dirigida por Ricardo Juncos volvió a poner en la pista el Cadillac DPi VR para las 12 Horas de Sebring. El auto fue conducido por el argentino Agustín Canapino, el estadounidense Will Owen y el austríaco Rene Binder, quienes finalizaron en el 33º lugar de la carrera y el 10º en su clase.
A pesar de registrar tiempos de vuelta competitivos y conducir sin problemas durante las 12 horas de la carrera con los tres pilotos, el equipo tuvo que lidiar con pequeños y recurrentes problemas que obligaron al auto a pasar más tiempo en los boxes de lo que les hubiera gustado, lo que complicó cualquier posibilidad de una posición que reflejara su velocidad real en pista.
Después de clasificar 7º el Nº 50 Cadillac DPi-V.R, Owen comenzó la carrera en condiciones climáticas muy difíciles. Mientras que los primeros 50 minutos de la carrera fueron disputados bajo bandera de precaución, Owen se mantuvo fuera de problemas en condiciones de mala visibilidad cuando la acción se puso verde, llegando a ser el cuarto en la pista.
Desafortunadamente, después de asumir la conducción con sólo 10 horas de tiempo por delante, Binder fue obligado a detenerse en los pits para hacer reparaciones después de que un pedazo de caucho de la pista rompiera la correa del alternador. Regresó a la pista 10º en su clase, donde permaneció hasta entregarle el auto a Canapino con siete horas y 46 minutos restantes.
Lamentablemente para el equipo, no pudieron recuperar el terreno perdido cuando los problemas comenzaron a aparecer a mitad de la carrera. A pesar de las dificultades, el equipo perseveró y recibió la bandera de cuadros 10º en Clase DPi.
“Fue un fin de semana difícil. Tuvimos muchos problemas que surgieron durante la semana y complicaron nuestra carrera. La tripulación de ingenieros, mecánicos y pilotos trabajaron arduamente para encontrar las soluciones que nos permitieran seguir en pista. Todos aprendimos mucho y tenemos mucho que tomar de este evento. Seguiremos aprendiendo, progresando y creciendo con cada carrera”, explicó Juncos.
Mientras que Canapino resumió de esta manera su segunda participación en el automovilismo yanqui: “Esta fue mi primera carrera en Sebring y fue una de las competencias más difíciles que he experimentado en mi vida. Las condiciones meteorológicas no ayudaron. Ya es una pista difícil en su concepción, por lo que la lluvia la hizo aún más complicada. El equipo tuvo que resolver los problemas que tuvimos, pero hicieron un gran trabajo perseverando en los desafíos. Muchísimas gracias a Ricardo Juncos y a todos Juncos Racing. He aprendido mucho con el equipo y con IMSA. Realmente he disfrutado esta experiencia y espero volver pronto”.
Por su parte, Ezequiel Peréz Companc, que se alternó en la conducción de un Audi R8 LMS GT3 con el inglés Ryan Dalziel y el estadounidense Parker Chase, terminó 34º en la general y 14º en GTD.
La carrera, en tanto, la ganó el trío formado por los brasileños Felipe Nasr y Pipo Derani y el estadounidense Eric Curran con un Cadillac DPi VR del Whelen Engineering Racing.