La disputa entre el Automóvil Club Argentino y la Asociación Corredores Turismo Carretera tiene un nuevo capítulo. Después que la ACTC hiciera oficial que nuevas federaciones y campeonatos están bajo su órbita, el ACA contraatacó con una carta que envió a las Autoridades Deportivas Nacionales (ADN) de Uruguay, Paraguay, Brasil y Chile solicitando que no autoricen a sus licenciados a participar en categorías fiscalizdas por la entidad teceista.
“Ante nuevos acontecimientos relacionados a la creación de nuevas categorías de automovilismo deportivo, enunciación de federaciones del interior del país inexistentes y otras que han abandonado el esquema de la FIA y teniendo en cuenta que esto forma parte de una operación promovida por la ACTC ajena al citado esquema desde el retiro del poder deportivo delegado, es que nos vemos en la necesidad de solicitarles no autorizar a sus licenciados a participar de dichos eventos o categorías”, se explica.
Esto, por ejemplo, le impediría al uruguayo Mauricio Lambiris correr en la competencia del Turismo Carretera en Posadas, aunque obviamente lo puede realizar bajo posibles sanciones que le pueda aplicar el Automóvil Club del Uruguay.
La misiva firmada por Eugenio Breard, como presidente de la Comisión Deportiva Automovilística del ACA; y Jorge Revello, secretario de la CDA; fue enviada con copia a Fabiana Ecclestone, presidente de la región sudamericana de la FIA.
Por otra parte, el ACA analiza seriamente llevar esta situación a la justicia, algo que ya tiene un antecedente cuando en la década de 1970 ocurrió algo similar con la Confederación Argentina de Automovilismo Deportivo (CADAD), quien durante algún tiempo cumplió el rol de fiscalizador en lugar de la CDA.
El conflicto legal se desencadenó cuando la CADAD le solicitó el reconocimiento a la FIA, algo que le fue denegado. Finalmente, la Confederación perdió el juicio con el ACA, a quien se consideró como único representante del poder deportivo en la Argentina, y al poco tiempo desapareció.
