El circuito de Yas Marina en Abu Dhabi, escenario del cierre de la temporada de Fórmula 1 el mes pasado, será el terreno de prueba en las próximas semanas para un monoplaza conducido por algoritmos en lugar de manos humanas.
Los Dallara Super Formula SF23 autónomos, capaces de alcanzar velocidades de 300 km/h, desafiarán los límites de lo posible. Estos monoplazas carecen de cabina, volante, asiento, pedales y arco protector, ya que la conducción está a cargo de un potente sistema de inteligencia artificial.
La liga A2RL (Abu Dhabi Autonomous Racing League) hará historia con su primera carrera el 28 de abril de 2024, en el circuito del Gran Premio de Abu Dhabi. Este innovador evento contará con un fondo de premios de 2,25 millones de dólares y la participación de diez equipos en su primer año.
Si bien se sabe que dos vehículos autónomos pueden competir eficientemente, el verdadero desafío radica en lograr que tres o cuatro automóviles corran de manera competitiva. Los responsables de la A2RL marcan como “un logro significativo” lograr que diez autos compitan juntos en los próximos cinco años.
EL FRACASO DE LA ROBORACE
Anteriormente, se intentaron carreras autónomas, incluso la serie de monoplazas eléctricos Formula E, que planificó la serie Roborace en 2015.
En 2017 se llevó a cabo una “carrera” entre dos autos a velocidades de hasta 185 km/h en Buenos Aires, utilizando sensores y sistemas a bordo para navegar por un circuito callejero, aunque un vehículo se estrelló. La A2RL retoma el desafío, esta vez utilizando motores de combustión interna.
Los diez equipos participantes utilizarán coches idénticos administrados por universidades e instituciones de élite en Asia, Europa y Estados Unidos. Cada equipo puede adaptar sus algoritmos de software y la intervención humana se limita a un interruptor de apagado una vez iniciada la carrera.
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La liga planea expandirse a tres carreras en futuras temporadas, agregando pistas en Europa y Asia. También tienen planes para carreras autónomas de drones y competiciones con barcos y buggies todoterreno.
Los responsables de la A2RL destacan que las carreras autónomas, al enfocarse en la movilidad y la seguridad vial, no amenazan a las series convencionales, sino que ofrecen una nueva dimensión emocionante.