El “concepto de prestaciones” que impuso Carlo Abarth fue mucho más allá de la búsqueda de la potencia pura, la velocidad máxima y la aceleración. Sus ideas se centraron en el rendimiento general y, por lo tanto, en la investigación y el desarrollo de soluciones técnicas innovadoras para mejorar la aerodinámica, el agarre en ruta y la potencia de frenado.
Un claro ejemplo de que esa idea de Abarth se mantiene hoy en día es el Spoiler ad Assetto Variabile, que debutó hace unos meses en la edición limitada Abarth 695 70° Anniversario.
Esta pieza, que es el resultado del trabajo de los ingenieros de Abarth en el túnel de viento de FCA en Orbassano, cerca de Turín, y en el circuito de Vallelunga próximo a Roma, mejora el rendimiento aerodinámico del vehículo y, por lo tanto, aumenta el agarre en trazados mixtos rápidos y la estabilidad a altas velocidades.
Para Carlo Abarth, las prestaciones eran un requisito constante, especialmente en los circuitos. Al igual que en competición, donde es habitual ver a los técnicos ajustar manualmente la inclinación del spoiler para que el piloto pueda configurar el comportamiento del vehículo de acuerdo con el trazado y su estilo de conducción, el alerón que equipa el Abarth 695 70° Anniversario también se puede ajustar manualmente en 12 posiciones con una inclinación que varía de 0° a 60°.
En un intento por ofrecer la máxima flexibilidad, el conductor tiene la posibilidad de ajustar el spoiler según el trazado que está a punto de abordar, además de posicionarlo a voluntad, independientemente del rendimiento.
Con una inclinación máxima (60°) y a una velocidad de 200 km/h, el alerón aumenta la carga aerodinámica en 42 kg. Especialmente en circuitos mixtos rápidos, esto garantiza una excelente dinámica del vehículo y una estabilidad mejorada a altas velocidades.
Un ejemplo concreto sería la Curva Roma de Vallelunga. El Spoiler ad Assetto Variabile puede reducir la corrección de la dirección en casi un 40 %, para un pilotaje “más limpio” y más eficiente, brindando al piloto una mayor confianza para ir más allá de los límites. La optimización de la aerodinámica también afecta la acústica, enfocada idealmente en reducir la turbulencia, para una conducción diaria más confortable.
Entre 1956 y 1966, los coches del Escorpión establecieron hasta 133 récords, como resultado de la mejor aplicación de los conceptos y las leyes de la aerodinámica. Esta ilustre historia incluye los ocho asombrosos récords que batió el Abarth 1000 Bialbero Record Pininfarina en 1960.
En gran parte gracias a la implementación de las leyes de la eficiencia aerodinámica, este modelo recibió inmediatamente el apodo de Torpedo de Plata por su elegante simplificación. Desarrollado en el túnel de viento en la Universidad Politécnica de Turín, este nuevo elemento aerodinámico dio como resultado un excepcional coeficiente de 0,20.
Pero volviendo al eslogan del fundador de “los domingos en el circuito y los lunes en la oficina”, también fue necesario mejorar la aerodinámica de los coches de carreras “normales”. Abarth lo hizo combinando el trabajo en el equipo oficial y la producción de componentes de carreras con un éxito deportivo y comercial.
En la década de los setenta, los kits de transformación deportiva de Abarth habían convertido los coches de ciudad en ganadores de carreras, abriendo el camino para que muchos jóvenes pilotos comenzaran una exitosa campaña en competición.
El primer modelo que se benefició de estos conocimientos aerodinámicos fue el Abarth 1000 Corsa, la versión de carreras del 600 de serie. En 1962, sus éxitos fueron aplastantes, cruzando la línea de meta con un famoso capó trasero abierto que, además de disipar el calor del motor, supuso claramente una ventaja aerodinámica.
El ingenioso Carlo Abarth produjo un alerón de resina en 1966, convirtiéndose en una de las primeras compañías en aprovechar este componente en un coche de carreras. El Spoiler ad Assetto Variabile del Abarth 695 70° Anniversario rinde homenaje a ese récord, demostrando que el circuito siempre ha sido el campo de pruebas ideal para que la marca Abarth pruebe soluciones técnicas y tecnológicas antes de instalarlas en los coches de serie del Escorpión.