En 2019 se produjeron 10.000 muertes causadas por catástrofes naturales. Por ello, la necesidad de búsqueda de ayuda humanitaria y de rescate se está intensificando en todo el mundo. Una posible respuesta a la entrega de asistencia tras un desastre podría ser un Walking Car como el Elevate, un concepto creado por Hyundai.
Elevate combina la tecnología que se encuentra en los coches eléctricos y los robots para llegar a lugares que les resultan inaccesibles a los todoterrenos más preparados.
En teoría, podría conducirse hasta una ubicación concreta como cualquier vehículo tradicional, pero luego caminar o trepar por un terreno peligroso para llegar directamente a los heridos o perdidos.
El concepto Elevate se basa en una plataforma modular EV con capacidad para cambiar a diferentes cuerpos en distintos usos específicos. Este diseño tiene una capacidad única para andar como mamíferos y reptiles, lo que le permite moverse en cualquier dirección. Las patas también se pueden plegar hacia arriba, donde se corta la alimentación de las juntas, y el uso de un sistema de suspensión pasiva integrado maximiza la eficiencia de la batería.
Esto permite que el Elevate conduzca a velocidades de autopista como cualquier otro vehículo. Aunque ningún otro puede escalar una pared de un metro y medio, caminar a casi 5 km/h en terrenos irregulares y lograr una distancia entre ejes de cuatro metros y medio de ancho, todo esto manteniendo su cuerpo y pasajeros completamente nivelados.
Si la tecnología del Elevate se aplicara a los vehículos cotidianos, cambiaría nuestra visión de movilidad. Los vehículos que terminan varados en una zanja de nieve cercana a la ruta podrían levantarse y arrastrarse de regreso al camino y esto podría salvar a los pasajeros de la congelación. También podría ser de gran ayuda para personas discapacitadas en todo el mundo que no tienen acceso a una rampa ADA.