El francés Sébastien Loeb (Citroën) conquistó este domingo el Rally de Cataluña, duodécima y penúltima cita del Mundial de Rally (WRC) con apenas dos segundos y nueve décimas de margen sobre el segundo, su compatriota Sébastien Ogier (M-Sport Ford), que se puso líder de la general. El galés Elfyn Evans (M-Sport Ford) completó el podio, a 16 segundos y 5 décimas de Loeb.
“Es increíble, no lo puedo creer”, explicó Loeb, muy emocionado, junto a su fiel copiloto monegasco Daniel Elena, tras cruzar la meta. El alsaciano dominó las dos primeras especiales del domingo gracias a una apuesta valiente con neumáticos duros.
“Es algo loco volver a ganar en el WRC seis años después”, subrayó Loeb, que todavía no sabe cuál será su futuro en 2019, después de la retirada de Peugeot Sport del Mundial de Rallycross, donde compite desde 2016.
Loeb, nueve veces campeón del WRC, efectuó su tercera y última incursión en el WRC de 2018 y sumó su 79ª victoria en la especialidad y la novena en Cataluña.
Citroën, que recuperará a Ogier el próximo año, no había ganado desde el Rally de Cataluña de 2017, donde la victoria fue para el británico Kris Meeke, despedido del equipo en mayo.
Antes de la última prueba de la temporada, en tres semanas en Australia, Ogier, que busca un sexto título mundial, tiene tres puntos de ventaja sobre el belga Thierry Neuville (Hyundai), cuarto en tierras catalanas, y 23 unidades sobre el estonio Ott Tänak (Toyota), sexto en este rally y que todavía conservas opciones matemáticas de pelear por el cetro.
“Me hubiera gustado ganar, pero estoy contento por haber sumado muchos puntos”, afirmó Ogier, que tendrá el hándicap de tener “barrer” la tierra de Nueva Gales del Sur el viernes 16 de noviembre, abriendo la próxima cita antes que sus rivales, debido a su estatus de líder de la general. “Siempre es mejor tener más puntos. Aunque tenga que abrir ruta allí, (Neuville) tendrá en cualquier caso que sumar más (puntos) que yo”, señaló Ogier.
