Por lo pronto la agenda deportiva del francés Sébastien Loeb solo tiene marcada las primeras semanas de enero por su compromiso para correr la edición 2019 del Dakar con un Peugeot 3008 DKR de equipo particular PH Sport. El resto del año aparece con un gran signo de interrogación.
Como muchos, Seb se sorprendió de la decisión de Peugeot Sport de interrumpir su participación en el Mundial de Rallycross de manera prematura –en principio iba a correr hasta 2020-para dedicarse a trabajar en una gama de vehículos eléctricos. Ante esta situación, uno de los mejores pilotos del mundo quedó a la deriva.
Aunque Loeb mantiene una excelente relación con Citroën (que al igual que Peugeot es marca del Grupo PSA) y que en estos últimos años corrió en varias fechas del WRC para la marca del doble Chevron, el regreso de Sébastien Ogier a la estructura con el “1” aparece con un gran escollo para que ambos compartan equipo. “No hay demasiadas posibilidades ahora con Citroën”, le confesó el propio Loeb a la revista gala AUTOhebdo.
“Todavía no sé que haré el próximo año. Por el momento no tengo nada y estoy estudiando propuestas de diferentes fabricantes”, agregó Loeb, que parece no perder las esperanzas de ponerse detrás del volante de algún auto en 2019.
“Recibí distintas proposiciones para competir en rallys y en circuitos. Ya veré lo que me puede tentar más. Las próximas semanas serán decisivas para encontrar soluciones”, culminó el nueve veces campeón del WRC.