¿Qué tienen en común Ari Vatanen, Juha Kankkunen, Colin McRae, Carlos Sainz y Sébastien Loeb? Que todos fueron figuras en el Mundial de Rally y también en el rally Dakar, la carrera más difícil del mundo. Walter Röhrl, leyenda del WRC, podría haberse sumado a esta lista, pero él mismo desistió.
Según confesó en una reciente entrevista, el alemán tuvo ofrecimientos en los ’90, pero se negó de manera rotunda a formar parte de la mítica competencia, que en aquellos años aún se disputaba en territorio africano.
“En la década de 1990 me hicieron una oferta para correr el Dakar que, de haberla aceptado, me hubiera permitido ganar el mismo dinero que en toda una temporada del mundial de rally. Les dije que no lo haría ni aunque pusieran sobre la mesa una cantidad diez veces mayor”, aseguró Röhrl, campeón del WRC en 1980 y 1982.
“Veo a esa carrera como una aventura repleta de incertidumbre. Los pilotos suben a las dunas con los coches y, al llegar a la cresta, no saben lo que hay detrás. Eso no va conmigo…”, agregó.
Por aquellos años, Röhrl también le bajó el pulgar a la posibilidad de correr el Safari de África Oriental en Kenia. “El profesor Bott, que en ese momento era Jefe de Desarrollo de Porsche, siempre quiso convencerme de que hiciera aquel rally con el Porsche 911, pero no pude cumplir su deseo”, aseguró.
“Como en el Dakar había que atravesar ríos, barrizales y hacer frente a imprevistos. Eso jamás fue para mí”, insistió Röhrl, que se negó a la propuesta pese a que “era un gran aficionado a la marca en aquel momento”.