Volkswagen anunció su campaña “Electric for all”, con la que pretende fabricar autos eléctricos “accesibles” y vender 150.000 modelos de nueva generación, 100.000 de ellos (el 66%) de la serie ID., en 2020.
La planta de la compañía en la ciudad alemana de Zwickau, que está recibiendo una inversión de 1.200 millones de euros, ha sido la elegida para fabricar los primeros coches eléctricos de nueva generación, que entrarán en producción a finales de 2019 y serán construidos íntegramente en el país germano.
Dentro de este plan, Volkswagen invierte también 1.300 millones de euros, de un total de 6.000 para la e-mobility, en adaptar las plantas de fabricación de componentes de Braunschweig (baterías), Salzgitter (rotores y estatores) y Kassel (motores).
Los nuevos coches eléctricos del fabricante alemán están basados en la plataforma modular (MEB, por sus siglas en alemán) que ha sido diseñada específicamente para este tipo de vehículos y será presentada a los medios en la fábrica de Dresde Gläserne Manufaktur.
El responsable de e-movility de la compañía, Tomas Ulbrich, ha afirmado que este proyecto significa un “hito en la historia de Volkswagen, similar al de la transición del Escarabajo al Golf”.
El fabricante estima que tras la primera ola de fabricaciones, al menos 10 millones de vehículos estarán basados en MEB, que permite instalar baterías de diseño plano más grandes, que además mejorarán la adherencia del coche a la carretera y permitirán más espacio en el interior. Además, debido al diseño modular, la plataforma podrá utilizarse en toda una gama de 27 tipos de vehículos, desde compactos hasta el nuevo modelo de la furgoneta Bulli.
Volkswagen también anunció que dentro de la campaña “Electric for all” presentarán en Dresde el prototipo del “Volks-Wallbox”, un sistema “económico” para el hogar, que permitirá cargar los coches de la familia ID. de una forma “fácil y conveniente”. Todos los coches de esta gama cuentan con la opción de carga rápida, que permite recargarlos al 80% en 30 minutos.