La marca sueca Volvo acaba de patentar un sistema que permite desplazar el volante de izquierda a derecha y viceversa. Esa idea podría tomarse como el Santo Grial para vender el mismo auto tanto en mercados donde el puesto de conducción está a la derecha, como en Reino Unido, Japón, Australia y Sudáfrica, entre otros.
Aunque esta patente de Volvo puede parecer una novedad absoluta, General Motors había explorado este camino con el concept Hy Wire. La propuesta de GM se basaba en dos tecnologías que hoy vuelven a estar de moda: Arquitecturas 100% eléctricas y sistemas By Wire (por cable).
En el primer caso utilizaba un piso plano que llevaba en su interior baterías y una pila de hidrógeno para alimentarlas, en el segundo prescindía de nexos mecánicos entre controles y elementos como frenos o dirección.
La propuesta del volante “deslizable” de Volvo se basa en la tecnología By Wire, es decir que no hay columna que lo una a la dirección. Esto permite colocarlo tanto a la derecha como a la izquierda e inclusive en el centro si el asiento es enterizo.
Hasta acá todo parece lógico, especialmente teniendo en cuenta que la legislación europea permite estos sistemas por cable, pero aún queda un tema: la pedalera.
Al parecer, la marca tendría un sistema de pedales que se esconde en el piso y se despliega del lado que se coloca el volante. Obviamente, también sería por cables.