Volvo limitará la velocidad máxima de todos sus vehículos a 180 km/h a partir de 2020 para resaltar los peligros del exceso de velocidad. Esta medida se enmarca en la “Visión 2020” de la compañía, que tiene como objetivo que nadie fallezca o resulte herido de gravedad en un vehículo de la firma para 2020.
Además de la limitación de la velocidad, la compañía también está investigando cómo una combinación de control de velocidad inteligente y tecnología de “geofencing” podría limitar automáticamente las velocidades en colegios y hospitales en el futuro.
“Queremos iniciar un debate sobre si los fabricantes de vehículos tienen el derecho e incluso la obligación de instalar tecnología en los coches que cambie el comportamiento de sus conductores, para abordar el exceso de velocidad, la intoxicación por consumo de alcohol y drogas, o la distracción”, señaló Hakan Samuelsson, el presidente y director ejecutivo de Volvo.
El problema con el exceso de velocidad es que, por encima de ciertas velocidades, la tecnología de seguridad en el vehículo y el diseño de infraestructura inteligente no son suficientes para evitar lesiones graves y muertes en caso de accidente. Por esa razón los límites de velocidad están en vigor en la mayoría de los países occidentales, aunque el exceso de velocidad sigue siendo “omnipresente” y una de las razones “más comunes” de muertes.