Volvo Cars y Uber han desarrollado conjuntamente un vehículo totalmente autónomo y que supone el siguiente paso en la colaboración estratégica que mantienen ambas compañías desde 2016.
La firma sueca y la de transporte y movilidad alcanzaron un acuerdo de colaboración hace tres años para el desarrollo de la próxima generación de vehículos autónomos, en un proyecto en el que invertirán 300 millones de dólares.
En este contexto, han presentado un Volvo XC90 que, en combinación con el sistema de conducción autónoma de Uber, es capaz de circular por sí solo. Está equipado con sistemas de respaldo que actuarían de inmediato en caso de que fallen los sistemas primarios.
Volvo Cars considera que la conducción autónoma puede generar potenciales beneficios en seguridad vial para la sociedad en general. “Esperamos que, para mediados de la próxima década, un tercio de todos los automóviles que vendamos sea totalmente autónomo”, señaló Hakan Samuelsson, presidente y consejero delegado de la marca escandinava.
Por su parte, el consejero delegado de Uber Advanced Technologies Group, Eric Meyhofer, destacó que para la compañía de movilidad trabajar en estrecha colaboración con fabricantes como Volvo es “clave” para construir de manera efectiva una flota “segura, escalable y autónoma”.