Si bien en la actualidad Volkswagen no participa de manera oficial en ningún campeonato mundial -su última intervención data de 2014 en el WRC-, durante el 2019 tuvo una intensa actividad a través de su prototipo eléctrico VW ID.R con el cual batió los récords de la trepada de Pikes Peak y el circuito de Nürburgring.
El propósito del proyecto del ID.R es uno solo: demostrar la eficiencia de su tecnología de electromovilidad para impulsar la gama de vehículos eléctricos ID. En sintonía con esa política la marca alemana resolvió que su política deportiva estará centrada solo en disciplinas con motorización eléctrica.
“Este tipo de movilidad ofrece un alto potencial para desarrollarse y en ese sentido el automovilismo puede ser un catalizador: por un lado, sirve como laboratorio dinámico para el desarrollo de futuros modelos de producción y por el otro, una plataforma de marketing que inspire a la gente a confiar en la electromovilidad”, explicó Sven Smeets, director de Volkswagen Motorsport.
“Por eso es que nos vamos a concentrar más que nunca en equipos de fabrica con autos eléctricos y en nuestros compromisos y actividades relacionadas con el desarrollo de nuestra plataforma modular eléctrica. Nuevas tecnologías relevantes para desarrollar el auto del futuro es nuestro foco”, agregó el team-manager.
Esta política alcanzará también en el servicio de Volkswagen para clientes privados es por eso que los modelos como el VW Golf GTI TCR y el VW Polo GTI R5 no tendrán sucesores, aunque la marca seguirá desarrollando servicios y piezas para quienes vayan a mantener sus autos.