Según el informe E-Mobility Sales Review Q4 2020 de Strategy&, la consultora de estrategia de PwC, durante el cuarto trimestre del 2020 Europa fue el principal mercado de venta de vehículos eléctricos en el mundo, tanto por el crecimiento de las ventas como por el incremento de su cuota de mercado.
Sólo en el tercer trimestre del año, la matriculación de vehículos eléctricos nuevos alcanzó las 539.000 unidades en los cinco principales países de la UE (Francia, Alemania, Italia, España y Reino Unido), un 146% más respecto al mismo periodo del año pasado. Además, los cinco mercados más pequeños (Austria, Holanda, Noruega, Suiza y Suecia), cuentan con un incremento del 128%, con 711.000 unidades.
“Las preferencias de movilidad de los consumidores están cambiando rápidamente en base a la comodidad y la tecnología. Es primordial que la industria se adapte rápidamente a las nuevas necesidades y expectativas de los consumidores”, afirmó Jorge Zabaleta, socio de PwC Argentina
A medida que las ventas de este tipo de vehículos continúan acelerándose, las empresas que apostaron, primero y de forma más decisiva por este negocio – por el conjunto de productos que lo rodean-, están empezando a recoger, por primera vez, los frutos de su trabajo.
¿Pero cuáles son las razones de este buen comportamiento del mercado de vehículos eléctricos en Europa? Por empezar, el aumento del interés por parte de los consumidores europeos por este tipo de vehículos. La implementación de la tecnología digital y remota está acelerando la adopción de CASE (por sus siglas en inglés, Connected, Autonomous, Shared y Electric).
También gracias a las numerosas iniciativas y programas de incentivos que se han puesto en marcha. Alemania, por ejemplo, tiene previsto aumentar, a partir de 2021, la tributación de los coches nuevos de gasolina. También a partir del próximo año, el gobierno de este país añadirá un recargo de 25 euros por cada 374,5 litros de diésel consumido. Ello va a suponer un aumento del precio del diésel de unos siete céntimos el litro en 2021 y de 15 céntimos, en 2025.
En el Reino Unido, el gobierno tiene previsto adelantar para 2030 la prohibición a la circulación de vehículos que funcionen con combustibles fósiles. La Unión Europea, por su parte, ha propuesto que, en ese mismo año, las emisiones medias de CO2 procedentes de vehículos nuevos deberán ser un 50% inferiores a las que se registren en 2021.
También hay que tener en cuenta el desarrollo tecnológico en el ámbito de la fabricación de baterías, algo que permite incrementar la autonomía de los vehículos, reducir costos de producción y ofrecer precios más competitivos.
Finalmente, las iniciativas de las distintas marcas que han sabido ver este fuerte despertar de la demanda, poniendo en el mercado europeo un buen ramillete de vehículos eléctricos, especialmente en el segmento de los coches de batería eléctrica.
“A partir de ahora, los fabricantes deberán centrar sus esfuerzos en crecer en los distintos mercados y en marcar su hoja de ruta hacia la rentabilidad y el desarrollo, desde el punto de vista financiero”, agregó Zabaleta
“En Argentina, el mercado de vehículos eléctricos ha empezado a dar sus primeros pasos, aunque todavía es muy incipiente. Los híbridos tomaron la delantera en lo que se refiere a nuevas tecnologías de motorización. Sin embargo, el mercado de vehículos eléctricos parece tener un buen potencial, no solo en los de uso particular, sino que también en el transporte público. Algunas marcas internacionales ya han comenzado a ofrecer sus modelos en nuestro país, y además se están produciendo localmente” finalizó el ejecutivo.