Tras el Gran Premio de México de Fórmula 1, el finlandés Valtteri Bottas decidió hacer escala en la Argentina antes de viajar a Brasil para disputar la penúltima fecha del torneo el fin de semana del 13 de noviembre en el circuito de Interlagos. El piloto de Alfa Romeo y su novia, la ciclista australiana Tiffany Jane Cromwell, eligieron la provincia de Mendoza para pasar unos días de tranquilidad.
Más allá de estar cautivado por los paisajes mendocinos, algo que se pudo comprobar en sus redes sociales, Bottas eligió la provincia cuyana para visitar algunas bodegas y recabar información que pueda utilizar en sus emprendimientos vitivinícolas.
Su afición por los vinos es tan conocida que no hace mucho bromeó en sus redes sociales con que había dejado la competición para dedicarse a esta industria. “En los últimos años me he dedicado a la viticultura y al estudio de la elaboración del vino. Esta pasión mía ha crecido hasta el punto que comunico mi retiro de las carreras para dedicarme por completo a la elaboración de mi vino. Gracias por el apoyo”, compartió el nórdico en el último April Fool, el Día de los Inocentes de la cultura anglosajona.
Bottas y su novia visitaron Pulenta Estate, un emprendimiento creado en 2002 por los hermanos Eduardo y Hugo Pulenta, hijos del bodeguero Antonio Pulenta y nietos de Angelo Pulenta, fundador de la bodega Peñaflor.
Los Pulenta tiene un vínculo muy fuerte con los autos y el automovilismo. Eduardo Pulenta ha competido en los ’90 en el Turismo Nacional con el seudónimo Edy Valentino. Hugo Pulenta, en tanto, es representante oficial de Porsche en la Argentina, además de haber sido en su momento importador de Ferrari, Jaguar, Volvo, Honda y Land Rover.
Incluso Eduardo Pulenta (h), integrante de la cuarta generación de esta tradicional familia cuyana, no solo tiene su cargo en Pulenta Estate, sino que también ha tenido su incursión en el rally Dakar.