La compañía británica Twisted Automotive se basó en el legendario Land Rover Defender para crear su propia versión eléctrica de este rey del off-road al que bautizó como Twisted NAS-E 4×4.
Limitado a sólo 30 unidades, el NAS-E 4×4 se distinguirá por estar construido a mano y por contar con una placa numerada en cada unidad, tal como sucede con las ediciones exclusivas.
En Estados Unidos, donde la marca tiene una filial, los clientes podrán elegir dos niveles de equipamiento: NAS-E y NAS-E Plus. El modelo de acceso presenta un motor eléctrico Remy BorgWarner que entrega 214 CV y más de 380 Nm de torque; mientras que el impulsor del Plus eroga 320 CV y 419 Nm de torque.
La potencia proviene de una batería de 60 kWh que permite un rango de manejo de 322 kilómetros. El sistema de carga, de 22 kWh, viene de serie.
Aunque a primera vista no se note, Twisted Automotive realizó algunos retoques mecánicos en cuanto al esquema de la suspensión y los frenos. Por otro lado, y como su nombre lo indica, la tracción es integral.
El vehículo cuenta con una jaula antivuelco, estribos, luces en el techo, un paragolpe delantero de la “vieja usanza” y un protector. En el interior cuenta con asientos de cuero color crema con inserciones en Alcántara y un sistema multimedia con una pantalla táctil de gestión del sistema EV y navegación. A esto hay que sumarle un sistema de audio, cámara trasera y aire acondicionado, entre otros elementos.
El todoterreno eléctrico está disponible en tres opciones de color, inspiradas en el estado de California (Malibu, Yosemite y Tahoe). Cada uno cuenta con un stock de diez unidades.
Twisted Automotive informó que la versión NAS-E costará 185.000 dólares y la NAS-E Plus 210.000 dólares.