El 2024 será un año de muchas novedades para el automovilismo argentino de la mano de las dos principales categorías del país: el Turismo Carretera y el TC2000, que decidieron renovar sus parques con enfoques totalmente diferentes.
La Asociación Corredores Turismo Carretera optó por los muscle cars americanos para darle un aire renovado al popular TC. Y en este cambio le imprimió su propio estilo: una decisión visceral con muchas idas y vueltas.
La premura por presentar los autos ha hecho, por ejemplo, que el Dodge Challenger versión TC tenga una cola unos centímetros más larga que el modelo original al utilizarse la misma estructura tubular que se usa en la actualidad, sin contar con los problemas que tendrán aquellos que lo quieran armar un Challenger al momento de conseguir los techos.
Tal vez pocos lo sepan, pero en Estados Unidos los techos no se venden como autopartes porque se considera que un vehículo que necesita un techo tiene destrucción total. En consecuencia, las piezas se deben comprar en desarmaderos, algo que requerirá de una logística especial.
También está el caso del rediseño del Torino, que estará ausente de la pomposa presentación oficial de las nuevas siluetas. ¿El motivo de la ausencia? No se llegó a tiempo a armar el auto por las dificultades para llevar a la realidad a la propuesta de Division Creative Lab, el estudio de diseño que ganó el concurso organizado por la entidad…
Es decir que en la presentación del cambio más importante del TC en los últimos 50 años estarán representadas cuatro de las cinco marcas que participan en la división. Y eso no es un detalle menor…
Del otro lado está el TC2000, que decidió archivar los sedanes para adaptarse a las nuevas tendencias del mercado: los SUV. Como ya sucedió con otros cambios realizados en la categoría en diferentes gestiones, la modificación fue pensada y meditada. Tal como se hace en el exterior, aunque con tiempos propios de la Argentina.
Tal vez el camino más fácil hubiese sido que cada equipo arme un SUV y listo, a la pista. Pero este no fue el caso. Se contrató los servicios del ingeniero Gustavo Estrada, que trabaja en el departamento de aerodinámica de Mercedes-AMG para hacer el desarrollo de un kit que podrá ser utilizado por cualquier modelo.
Como parte del proyecto se creó un prototipo, basado en un VW Nivus, que ya está acumulado kilómetros y lo seguirá haciendo en los próximos meses hasta llegar al unto óptimo.
Como dijo Diego Levy, uno de los responsables de Tango Agencia, la empresa que es dueña de la categoría, “este auto esta haciendo que el automovilismo, como producto, se ponga en movimiento con más y mejores ofertas para el espectador”
Ambos proyectos, con diferentes estilos de gestión, marcarán el pulso del deporte motor argentino con dos caminos disímiles para concretar el tan anhelado cambio que muchos pedían. ¿Cuál es el correcto? Solo el tiempo tendrá la respuesta.