El concurso que organizó la Asociación Corredores Turismo Carretera para definir al rediseño del Torino entró en su recta final con la selección de los seis candidatos a ser parte de la historia de la categoría. Hasta el 29 de septiembre, cuando finaliza la votación, presentaremos las distintas propuestas. Ahora es el turno de Küdell Diseño, el estudio creado por Javier Torres, Javier Polischuck y Joaquín Crudele.
El Concepto Torino TC, tal el nombre de su propuesta, fue creado con una premisa: pensar que todos sus componentes metálicos y plásticos se fabriquen de manera seriada.
En la parte plástica, estos expertos en diseño industrial que también fabrican modelos y piezas en fibra de vidrio y otros materiales compuestos, plantearon el concepto para llevar a cabo la producción de trompa, paragolpes y parte baja de guardabarros. Para el desarrollo del laminado del metal el equipo de trabajo contó con el asesoramiento de Pablo Romera, quien les allanó el camino en cuestiones técnicas y constructivas.
Küdell es una empresa que está ligada al automovilismo desde hace una década a través de la provisión de ópticas para equipos de diferentes categorías, como el Toyota GAZOO Racing del TC y otras escuderías del Turismo Nacional y la TC Pick-Up. No tiene ningún tipo de relación comercial directa con la ACTC, como erróneamente publicamos hace unos días. Nobleza obliga.
“Luego que se confirmara que el TC iba a cambiar sus carrocerías, entre mediados de Junio, principio de Julio, le comentamos a Alejandro Iuliano (NdeR: gerente técnico de la ACTC) que teníamos un rediseño pensado para el Torino. Nos comentó que se estaba evaluando la posibilidad de un concurso abierto para diseñadores y aficionados, y que llegado el momento deberíamos presentarlo en dicho concurso. Y así lo hicimos”, le cuenta Torres a Automundo.
Pero lo interesante de este proyecto es que nació hace tres años, en medio de la pandemia de coronavirus, cuando Torres, Polischuck y Crudele comenzaron a imaginarse cómo podría lucir un Torino en el Siglo XXI sin pensar siquiera que eso podría convertirse en realidad a partir de la decisión de la ACTC de modernizar el parque.
Aunque a decir verdad, la propuesta que finalmente presentaron no tiene nada que ver con aquella idea gestada en medio de mensajes de Whatsapp y videollamadas. “Lo que quedó de ese auto no fue nada porque cuando hubo que plasmarlo sobre un TC nos cambió todo el paradigma”, revela Polischuck.
Como sucede con las grandes marcas que le ponen nombre a sus filosofías de diseño, Küdell bautizó a la suya como Toro Criollo en la que se busca enfatizar la potencia en la tracción trasera del vehículo, algo que se nota a simple vista con el voluminoso sector posterior. “Este concepto resalta la fuerza muscular y la tracción trasera”, aclara Polischuck.
“El Torino nació como un sedán y en este caso lo teníamos que llevar a la categoría del Mustang y del Camaro. Tenía que cambiar bastante, pero manteniendo la fisonomía del Torino. Y tratamos de respetar eso”, explica Torres. “Incluye una trompa baja para una mejor aerodinámica. También mantuvimos la cantidad y la forma de los faros y la línea de cintura, tan característica del auto; además de la unificación de la ventanilla con una línea continua sin quiebre en la zona del guardabarros”, agrega.
El entusiasmo por el proyecto y la pasión que sienten por el automovilismo les llevó a realizar una maqueta para escanearla y utilizarla para pasar en limpio el modelado, aunque solo pudieron hacer unos cambios por la falta de tiempo. “Eso nos sirvió para percibir de mejor manera las formas y las líneas del modelo”, afirma Polischuck
En la propuesta presentada a la ACTC se pueden apreciar imágenes del Torino en dos tonos diferentes. Uno totalmente azul y otro plateado con una franja azul. La elección de estos colores no fue caprichosa.
El Torino azul representa el Torino del padre de Torres y con el que paseó por su La Plata natal durante su adolescencia. Hoy ese auto sigue en poder de su padre a la espera de ser sometido a una restauración total. El otro diseño está directamente relacionado con los Torino que debutaron en la Vuelta de San Pedro en 1967.
Fuera de esa presentación quedaron los diseños que ilustran este artículo y que muestran en su total magnitud este rediseño que busca ser parte de la historia del Turismo Carretera.
Para los especialistas de Küdell, el rediseño del Toro es volver a las fuentes del TC y retomar el rumbo técnico emprendido a fines de los ’60 con la aparición de los prototipos, como el Trueno Naranja o las Liebres. “El TC tuvo sus prototipos y esto es volver por ese camino. E incluso por qué no pensar en ingeniería inversa y que de la pista vaya a la calle”, afirma Torres, ilusionado con la posibilidad que el “nuevo” Torino vuelva producción, tal vez aprovechando la vigencia de la Ley de Autos Artesanales.
“Es la primera vez que diseñamos un auto y participar en un concurso con otras personas que son diseñadores de autos nos hace pensar que estamos en un buen nivel. Por eso sentimos una gran satisfacción”, cierra Torres, que al igual que Polischuck y Crudele espera que su diseño se convierta en realidad.
Podes votar por el Concepto Torino TC de Küdell con un click aquí.
