El concurso que organizó la Asociación Corredores Turismo Carretera para definir al rediseño del Torino entró en su recta final con la selección de los seis candidatos a ser parte de la historia de la categoría. Hasta el 29 de septiembre, cuando finaliza la votación, presentaremos las distintas propuestas. Ahora es el turno de Division Creative Lab.
En el Torino ACTC (2024), tal el nombre del proyecto de DCL, trabajaron Adrián Gallardo, José Alegre, Gonzalo Viola, Agustín Loyza y Francisco Russo. Como ya contamos en Automundo se basa en un Dodge Challenger. “El diferencial de nuestra propuesta radica en la factibilidad”, explican desde el estudio platense.
“Es fundamental entender los requisitos, requerimientos y necesidades del proyecto para poder plantear una solución lógica y atractiva. Con el objetivo de acortar tiempos, reducir costos y optimizar procesos planteamos la utilización del Dodge Challenger como donante ya que sus pieles serán utilizadas por la categoría, facilitando la obtención del material para vestir al toro. Partiendo de este punto se estructurarán los volúmenes y las proporciones y hará que se perciba lógico y en sintonía con los demás modelos en pista”, afirman.
“Se puede ver como las puertas, el techo, los parantes A y C y el parabrisas no sufren prácticamente ninguna modificación. El panel trasero de chapa deberá realizarse continuando los teóricos y cortes de puerta y alojando la rueda trasera”, aclaran.
“Para realizar la matriz se utilizarán los guardabarros delanteros y el capot del producto norteamericano; tanto en la trompa como en la cola, al igual que sucede en los muscle cars con los que competirá, se le adhiere una pieza plástica que lo completa y le confiere identidad”, apuntan.
“La tapa de baúl del Dodge también será utilizada como base para la fabricación de la pieza de competición. Luego, como al resto de los modelos, se le colocará en fibra los postizos que formarán los guardabarros traseros”.
En DCL afirman que con esta solución productiva “tendremos un auto que principalmente responde a las necesidades de la categoría, con proporciones y medidas reales y lógicas en menos tiempo, optimizando los recursos, los procesos y los costos; siempre trabajando al detalle los elementos claves para potenciar la estética y el ADN Torino”.
“Los sueños no se hacen realidad, hay que hacerlos”, afirman los muchachos de DCL.
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